Es el peor equipo al que enfrentarse. Pero también el mejor. El Ciudad Real, rival del Balonmano Antequera en su primera participación en la Copa del Rey, está considerado como el mejor equipo del mundo. Y su papel en lo que va de año lo confirma. Es líder de la Liga Asobal y acaba de llegar a la final de la Liga de Campeones. Quizás sea ese su talón de Aquiles.

Y eso en un año en el que ha cambiado de director de orquesta. Chema Rodríguez, el fichaje más caro de la historia de la competición española, llegaba desde Valladolid para dirigir a toda una selección mundial. Desde Jonas Kallman a J. J. Hombrados, pasando por Rutenka o Metlicic. Todos los jugadores son internacionales con sus respectivas selecciones y suponen el mayor muro posible para la ilusión antequerana. Cualquiera de ellos sería el auténtico líder del club verdiblanco. Esa es la realidad.

Pero al equipo manchego la Copa del Rey se le da mal. En sus 13 participaciones sólo ha ganado una edición (la de 2003). El propio segundo entrenador del club, Raúl González, lo reconocía. "Es un torneo que se nos resiste. Y siempre admite sorpresas. A un partido puede pasar cualquier cosa", decía ayer.

Esa es la misión del Antequera. Conseguir dar la primera sorpresa de la XXXIII Copa del Rey. Porque los de Antonio Carlos Ortega y Juan Carlos Jiménez confían en que en Ciudad Real estén más pendientes de que no pueden confiarse en la liga para mantener la ventaja de dos puntos que le sacan al Barça o de no tener lesiones de cara a la final de la Champions ante el TVH Kiel. El mejor equipo del mundo también puede tener un mal día. ¿Por qué no aprovecharlo?