Aparentemente, el Unicaja tiene ante sí un problema gordo en el partido que mañana le mide al Bilbao Basket en la última jornada del Top 16. Tiene poco que ganar, pues ya está eliminado, y mucho que perder, pues otra derrota en casa le hundiría todavía más en el estado depresivo en el que se encuentra. Pero, ojo. Puede que no haya objetivos deportivos concretos por los que pelear, pero sí muchas cosas en juego como para dejarse llevar. He aquí algunas de ellas.

1. el prestigio europeo y la licencia a

Conviene no perder de vista el escenario en el que se mueve el Unicaja: la Euroliga, la máxima competición continental. Está el prestigio ganado en temporadas anteriores, la honra por evitar acabar este Top 16 con el cero en el casillero de victorias. Y está la dichosa Licencia A. Bertomeu la aseguró oficiosamente hace unas semanas en Málaga, pero mejor no fiarse. La victoria vale dos puntos más a sumar en el ránking actual de trece equipos con Licencia A, de los que caerá uno de ellos.

2. juez en la lucha de madrid y bilbao

El equipo malagueño será juez en la lucha por la segunda plaza del grupo. En condiciones normales, si pierde otorgará el pasaporte para el play off al Gescrap Bilbao y si gana le abrirá la puerta de la siguiente fase al Real Madrid, siempre que los blancos ganen en Siena. Ganar acabaría con cualquier suspicacia.

3. un punto de inflexión necesario

Lleva el equipo malagueño semanas buscando el punto de inflexión que le permita invertir la dinámica y comenzar a recuperar la seguridad y la confianza perdidas. Se ganó en Valladolid antes de la Copa, pero la cita copera demostró después que no fue suficiente. Ganar a un equipo de la entidad del bilbaíno y en un marco como el de mañana ayudaría muchísimo a emprender el camino de la recuperación.

4. ganar en el carpena 44 días después

Un mes y medio hace que la afición cajista no disfruta con un triunfo de los suyos . 44 días hará mañana de la victoria del Unicaja frente al UCAM Murcia por 87-79. Ahí comenzó el descenso a los infiernos. Once derrotas, de las cuales cuatro se han producido en el Martín Carpena. Se cayó in extremis con el Real Madrid y de manera clara frente a Montepaschi, Obradoiro y Valencia Basket. En 2012 sólo se han ganado dos partidos en casa. El otro fue, precisamente ante el conjunto vasco.

5. evitar la ruptura con la grada

Aunque ya se escucharon algunos pitos en derrotas anteriores, fue en la del pasado domingo ante el Valencia Basket cuando se vivió el primer desencuentro serio entre equipo y afición. La paz social instalada en la era Mateo amenaza con desaparecer si se produce otra afrenta más. La comunión y la sintonía con la grada está claramente en peligro.