Los ayuntamientos no planean cortar de raíz los servicios básicos pese a la difícil situación económica que atraviesan, aunque no descartan algún recorte puntual en algunos de ellos, como pudiera ser en casos aislados la recogida de basuras en días alternos.

Así lo asegura el presidente de la Comisión de Haciendas Locales de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Arahuetes (PSOE). El también alcalde de Segovia subraya que la situación no es buena, pero a la vez se muestra convencido de que los ayuntamientos, principalmente los más grandes, que son los que tienen mayores problemas financieros, "van a mantener todos los servicios que prestan".

Sin embargo, no oculta la posibilidad de que algunos entes locales tengan que reducir la prestación de determinados servicios, como la recogida de basuras, y efectuarlos en días alternos.

Pese a todo, Pedro Arahuetes quiere trasmitir un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos porque, a su juicio, los ayuntamientos son "muy responsables" a la hora de desarrollar sus competencias y, por lo tanto, "queda garantizada la prestación de los servicios en nombre de todos los ayuntamientos de España".

Sobre la petición de la FEMP al Ministerio de Economía para que se deje sin efecto la prohibición a los ayuntamientos de endeudarse en 2011, el responsable de la Comisión de Haciendas Locales dice que esa restricción podría levantarse a través de enmiendas a los Presupuestos del Estado.

De no eliminarse la prohibición, según Arahuetes, "los ayuntamientos lo van a pasar mal", en un año electoral donde se redoblan las políticas inversoras, lo que obligaría a paralizar algunas infraestructuras que tienen pendientes todos los consistorios.

Aunque estos días algunos adjudicatarios de servicios han anunciado la posibilidad de dejar de prestarlos por impago, Arahuetes piensa que el conjunto de la deuda de los ayuntamientos "es una cifra muy asumible".

En este sentido, recuerda que la deuda no ha crecido excesivamente en los últimos años, situándose en 32.000 millones de euros en 2008, para pasar a unos 34.000 millones el año pasado, y cerrar este ejercicio con 35.000.

Según el presidente de la Comisión de Haciendas Locales de la FEMP, se trata de "una cantidad asumible dentro de los límites normales de los ayuntamientos" y, por tanto, "no hay que asustar", sobre todo cuando "prácticamente una cuarta parte lo debe el Ayuntamiento de Madrid".