España

Bélgica entregará esta semana a Zengotitabengoa

  • Catorce años para el miembro de Segi que hizo esquemas de bombas "por tontear"

El Tribunal de Casación de Bruselas, última instancia de recurso en Bélgica, decidió ayer la entrega a España del presunto etarra Luis María Zengotitabengoa, sobre el que pesaba una orden europea de detención.

La defensa confirmó a Efe que estudia la interposición de un recurso ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, en Francia, pues ya se han agotado todas las posibilidades de apelación en Bélgica.

La demanda a la Corte de Estrasburgo no conllevaría en cualquier caso la suspensión de la sentencia, en virtud de la cual Zengotitabengoa será extraditado antes de finales de esta semana, según las mismas fuentes.

Zengotitabengoa pidió asilo político en Bélgica tras su detención en Ostende, el pasado 21 de agosto, pero las autoridades belgas rechazaron esa solicitud el pasado día 9 de septiembre.

Los jueces de Bruselas han confirmado así la sentencia del Tribunal de Apelación de Gante de extraditar al presunto miembro de ETA a España, tal y como había recomendado el fiscal del caso, Marc De Swaef. A lo largo de los consecutivos recursos en Bélgica, los abogados de Zengotitabengoa, han alegado defectos de forma en la euroorden y riesgo de torturas por parte de las autoridades españolas. Se le relaciona con una vivienda en Obidos (Portugal), en la que la banda terrorista escondía explosivos, así como con una furgoneta cargada también con explosivos y que fue interceptada en Zamora.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó ayer a España a indemnizar con 23.000 euros al preso de ETA Mikel San Argimiro Isasa por no investigar los supuestos malos tratos que denunció durante su detención. La sentencia concluye que España violó el artículo 3 (prohibición de la tortura) del Convenio Europeo de Derechos Humanos, desde el punto de vista procedimental, por "la ausencia de una investigación efectiva". San Argimiro Isasa (San Sebastián, 1962) fue detenido en Madrid el 14 de mayo de 2002 cuando iba a colocar una bomba lapa en los bajos de un vehículo policial, junto a dos miembros del comando Madrid.

Por otra parte, la Audiencia Nacional ha condenado a catorce años de prisión a Oier Urrutia, el miembro de Segi que admitió haber hecho un esquema de un artefacto explosivo de "borrachera" para "hacer el tonto" en el bar de Vitoria que regentaba en 2009, por pertenencia a organización terrorista y depósito de explosivos. Durante el registro, los agentes hallaron una talla de madera con una pegatina de ETA, 30 petardos de distintas clases, dos tirachinas, un puño americano, una pistola de gas y 19 fotografías de presos de la banda.

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