Lío en el PSOE andaluz

Muchos se sorprenden ahora de que la disputa entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón haya provocado una quiebra en el PSOE andaluz, cuando las diferencias vienen siendo visibles desde el congreso extraordinario que aupó al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, a la primera secretaría del socialismo democrático andaluz. Aunque bien es verdad que el mal rollo comenzó cuando Griñán sacó del Gobierno a Antonio Fernández, Cinta Castillo y Martín Soler -posteriormente dimitiría Luis Pizarro-, la caja de los truenos se destapó definitivamente cuando el caso de los ERE salpicó de lleno al Ejecutivo de Manuel Chaves, con especial incidencia en los consejeros de Empleo -es decir, el propio Fernández y José Antonio Viera-. Entonces, el chavismo sin permiso de Chaves -o sí- criticó las facilidades que el nuevo consejero de Empleo, Manuel Recio, estaba dando a la instructora del caso, la juez Mercedes Alaya. Y se atrincheró en provincias como Cádiz y Jaén, donde era hegemónico, y movilizó a los suyos en el resto de provincias, mayoritariamente griñanistas, a la espera de la batalla final. Ahora, con el toro en plaza, en Sevilla, un territorio que controlaba la número dos del líder socialista andaluz, se ha amotinado Viera, que se ha posicionado a favor de Pérez Rubalcaba cuando la mayoría griñanista está por Chacón. En fin, en una estrategia algo diabólica, el chavismo necesita que Pérez Rubalcaba gane el 38 Congreso del PSOE, pero también que Griñán pierda las elecciones andaluzas para volver a mandar en Andalucía. O eso, al menos, parece, hasta el punto de que algunos destacados rubalcabistas están mosca. Quién sabe, a lo mejor dentro de no mucho les vemos a todos ellos repitiendo y repartiendo una buena tortilla campera.

Guerra ni y ni

El ex vicepresidente del Gobierno y ex vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, no tiene la más mínima intención de mojarse de cara al 38 Congreso. Pese a que algunos significados guerristas -José María Benegas o Francisco Fernández Marugán- han apostado por Pérez Rubalcaba y él mismo se refirió al hándicap que suponía para Chacón su origen catalán, Guerra no se pronunciará, por ahora.

Albendea

El nuevo presidente de la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados, Juan Manuel Albendea, no dudó en acudir esta pasada semana a la constitución de dicho organismo ataviado con una corbata con referencias taurinas. Monárquico y aficionado al toro, este cordobés afincado en Sevilla recibirá el próximo 13 de febrero, en el teatro madrileño Muñoz Seca, el X Premio La Fábula LiterariaVicente Zabala por su obra Desde la Maestranza.

Arenas, a lo suyo

Mientras los socialistas están en sus cosas -y tirándose de vez en cuando los tratos a la cabeza-, Javier Arenas y su PP van a toda máquina en pos de una mayoría absoluta que le garantizaría gobernar en Andalucía durante los próximos cuatro años. En fin, campaña pura y dura y buscándoles las cosquillas a los socialistas. En este sentido, los populares están centrados ahora en enmendar las buenas cuentas públicas a la Junta de Andalucía. Menos lobos, Carmencita le dirán con sus publirreportajes de investigación a doble página o a través de cuadernillo de pronto-pago a la Martínez Aguayo, que, al final, debe quedar a la altura del consejero de Hacienda de Francisco Camps. Bueno, es una hipérbole un tanto exagerada.

No pudo ser

Finalmente, el Premio Nobel de Literatura hispanoperuano Mario Vargas Llosa rechazó presidir el Instituto Cervantes, tal como le pidió el Rey. En una carta dirigida a Mariano Rajoy, declinó la oferta pero se mostró dispuesto a colaborar con la institución. Una pena.

Aclaración

La semana pasada, a propósito de una información sobre el apego del ex presidente del Congreso, José Bono, a la figura de Manuel Azaña, comenté que el actual presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, ordenó retirar un busto del estadista republicano, colocado por Bono en uno de los vestíbulos principales. Pues bien, Posada sólo dio la orden de reponerlo en el lugar que estaba tras ser retirado por los empleados del Congreso en una limpieza.