El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, citó ayer al ex presidente del Gobierno balear Jaume Matas (PP) a declarar como imputado en el caso de presunta corrupción en torno a la construcción del velódromo Palma Arena -que costó unos 100 millones, más del doble de lo presupuestado-, así como por el aumento del patrimonio personal del ex presidente.

Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) en un comunicado, el juez dictó una providencia en la cual se cita a Matas, que actualmente reside en Washington, a declarar el próximo 23 de marzo. Junto a Matas, están citados, también como imputados, su esposa, María Teresa Areal; su cuñado y ex gerente del PP balear, Fernando Areal -que ya declaró ante el juez-, y el presidente de la compañía Gesa-Endesa, Bartomeu Reus.

Según fuentes jurídicas, Matas tendrá que declarar ante el juez tanto por su gestión durante la construcción del Palma Arena en la pasada legislatura que él presidía, como por los incrementos en su patrimonio personal detectados por la Fiscalía y la Guardia Civil. De hecho, desde el pasado mes de septiembre, el juez Castro decidió incluir en la investigación la supuesta conexión entre el patrimonio de Matas con el velódromo de la capital balear.

La Fiscalía estudió este incremento patrimonial a raíz de cinco denuncias contra Matas. En la investigación de la Fiscalía se menciona, entre otras cosas, una vivienda de más de 400 metros cuadrados en un palacete del centro de Palma adquirida por Matas por 950.000 euros, cuando el valor estimado de la Agencia Tributaria en octubre de 2006 era de casi 2,5 millones. Aparte de la información del Ministerio Fiscal, el juez Castro dispone asimismo de la información recibida de la Agencia Tributaria relativa a Matas y a su cuñado, Fernando Areal.

Matas rechazó, a través de su abogado, "cuantas imputaciones" puedan formularse contra él y mostró su deseo de colaborar con la Justicia para ofrecer una "veraz" versión de los hechos.