De momento y pese a las encuestas, euforia moderada en las filas del maltrecho socialismo español. El PSOE se ve reforzado, con un proyecto "sólido y definido" y con posibilidades de ganar las próximas elecciones generales de 2015 después de su Conferencia Política del fin de semana. Y ello pese a que, como sucede en Andalucía con el PP y Juan Ignacio Zoido, su máximo responsable, Alfredo Pérez Rubalcaba, arrastre la losa de la interinidad y una muy modesta conexión con el votante.

En una entrevista con Efe, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, opinó que su partido ha salido del cónclave fuerte, unido y cohesionado, con un ideario sólido y con un proyecto para el país que incluye propuestas que "serán realidad antes que después". Para López, "están intactas las posibilidades de que haya un cambio en este país" y de que el PSOE gane las próximas elecciones. Respecto al proceso de primarias, avanzó que el partido decidirá la fecha probablemente en enero.

Sobre ese mismo clima de catarsis y optimismo habló también el presidente del Principado y secretario general de los socialistas asturianos, Javier Fernández, que sostuvo que su partido va a "dar razones" para ganar votos "que tienen que ver con las fórmulas para rescatar el Estado de bienestar, que es algo ineludible", y "dar esperanza" en cuestiones como el empleo y la "calidad democrática".

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, insistió en que su partido sale "más rojo, más morado y más verde" y en que España necesita una "defensa radical" de los derechos sociales que está "desmantelando" el Gobierno. Valenciano respondía en esos términos a la secretaria general de ese partido, María Dolores de Cospedal, para quien la "radicalidad" que el PSOE "quiere expresar" tras su conferencia política "no es buena para España", que necesita "unidad".

Desde Valencia, el coordinador general de IU, Cayo Lara, juzgó que si el PSOE "no se hubiera marchado no tendría que decir ahora que va a volver". Lara anotó que lo que cuenta "es lo que se hace cuando se está en el Gobierno, no lo que se dice cuando se está en la oposición".

En medio de la polémica terció el e xpresidente del Congreso José Bono para decir que, en momentos de dificultad, por ejemplo con el órdago de Cataluña y respecto a la vertebración de España, prefiere que el PSOE se entienda antes con el PP que con IU, porque se puede ser "más moderado" y no estar en la "radicalidad" en todos los ámbitos.

Veinticuatro horas después de la clausura de la conferencia, emergió el debate sobre las primarias abiertas y sobre los posibles candidatos, con una novedad importante: los socialistas andaluces descartaron tajantemente que se vaya a presentar la presidenta de la Junta, Susana Díaz, la estrella del fin de semana en el Palacio de Congresos de Madrid.

Óscar López, por parte, admitió que Díaz ha salido reforzada de la conferencia pero añadió que también lo ha hecho el todavía líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, de quien dijo que se ha demostrado que su elección como secretario general fue acertada. "Para hacer este proceso, que era difícil, era necesario tener a alguien del fondo, de la calidad, del recorrido y de la capacidad de Rubalcaba", recalcó. Cospedal prefirió la ironía para tratar este asunto: "Yo no sé si ha salido más o menos fortalecido. Lo que sé es que sigue siendo Rubalcaba".

Una de las frases de Rubalcaba en su discurso de clausura de la cita socialista, "el PSOE ha vuelto", fue objeto ayer de comentarios desde varios sectores. Por ejemplo, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, deseó que "ojalá hayan vuelto" los socialistas y apuntó que "el reconocimiento explícito de que se habían ido", dadas sus políticas, es un paso "importante" para "poder rectificar sobre lo que se ha hecho".