La industria cárnica Frigoríficos Andaluces de Conservas de Carne (Faccsa) y Prolongo llevan casi dos siglos en Málaga hasta el punto de ser uno de los principales mataderos porcinos de Andalucía y España. No obstante, curiosidades de la vida, su sede social estaba en Gerona por motivos históricos familiares. Hasta ahora, porque el afán independentista del Gobierno catalán también ha provocado que el consejo de administración de esta compañía, liderado por la familia Soler, haya decidido dejar esta región y trasladar su sede social a Madrid.

"Está todo muy liado y puede acabar de cualquier manera. Lo de Cataluña es una aventura que creemos que tiene los días contados pero no se sabe qué puede pasar, por lo que el consejo ha decidido trasladar la sede social a Madrid", expone Francisco Requena, adjunto a la dirección general de Faccsa.

Este directivo explica que, además de que los socios se consideran "catalanes y españoles", el cambio responde a la necesidad de tener "seguridad jurídica para funcionar" y al hecho de que casi la mitad de sus ventas se realizan en el extranjero, por lo que si Cataluña quisiera independizarse podrían peligrar sus exportaciones.

"Tenemos autorizaciones de exportación concedidas por el Ministerio de Agricultura y si ahora Cataluña dice que se separa es posible que en China o en cualquier otro país a donde mandamos nuestros contenedores nos digan que ya no les vale ese permiso y se genere una debacle", subraya Requena, quien indicó además que "se habla incluso de que Cataluña quiere crear una Hacienda propia y que nos podrían pedir que pagáramos los tributos allí".

Ante tanta incertidumbre, esta compañía ha optado por irse a Madrid y evitar problemas, pero Requena recuerda que el compromiso con Málaga es el mismo.