El camino más largo para volver a casa. Drama, España, 2014, 95 min. Dirección: Sergi Pérez. Intérpretes: Borja Espinosa, Miki Esparbé, María Ribera, Pol López.

El camino más largo para volver a casa tiene al menos una virtud, la de ser una especie de epítome de la película de festival de la última década. Los festivales son extraños monstruos que reclaman su alimento anual y para ellos Sergi Pérez ha preparado una compota con todos los ingredientes de fácil digestión: viejos estilemas de autor (solemnidad atmosférica, estética del seguimiento y asepsia de voyeur) y nuevos, aquellos que el cine austriaco, griego y, especialmente el rumano con sus tour de force durativos a partir de la toma larga, han popularizado y con los que han recibido sanción.

En este sentido, el duelo autista del protagonista, su búsqueda de unas llaves y de la manera de deshacerse de un perro (que sufrió sin duda mucho menos que el espectador) permiten jugar a ese juego entre la irritación y la dudosa trascendencia que Schleinzer, Lantimos o Puiu han demostrado útil para viajar por el mundo y arañar premios. No será fácil, y esperemos equivocarnos, ver este cine autárquico y lleno de tics para cinéfilos de nueva hornada fuera de los circuitos de acreditados.