Cosas que pasan

"David es un padrazo y está loco con Ella"

  • Elena Tablada La compañera de Bisbal habla en exclusiva para este periódico durante un acto de zapatos Pablosky

No es nada fácil que Elena Tablada se prodigue en los medios de comunicación pero, en esta ocasión, ha querido hacer una excepción como madrina, en Madrid, de la nueva colección, primavera-verano, de los zapatos infantiles de la firma Pablosky. Una buena ocasión para acercarnos a la compañera sentimental de David Bisbal, en la actualidad, el cantante español de mayor proyección internacional. Junto a él ha tenido a una niña, Ella, la cual, recientemente, ha sido protagonista de uno de los bautizos más polémicos de los últimos tiempos. Así, mientras que, desde ciertas plataformas mediáticas, algunas voces han intentado sembrar la duda -afirmando que, las relaciones entre las familias políticas no son tan buenas como pudiera parecer desde fuera (y que, en concreto, a los parientes del almeriense se les ha tratado regular)-, los propios celebrantes se han apresurado en desmentir dichos rumores que no hacen sino considerar fruto de una envidia insana y malintencionada. Puede hablarse más alto pero no más claro y, en representación de la pareja, Elena ha manifestado su opinión en esta más que contundente entrevista exclusiva.

-¿Cómo están asumiendo la infinidad de comentarios que circulan alrededor del bautizo de su niña?

-La verdad es que jamás podría haber podido llegar a pensar que, tan sólo un bautizo, iba a despertar tanta imaginación. Se ha tratado de una fecha especial, digan lo que digan por ahí, y, el resultado, no ha podido ser más satisfactorio.

-Debe resultar un poco duro estar continuamente en el ojo del huracán, ¿no? ¿De qué forma es más conveniente actuar en estas ocasiones? ¿Qué se hace?

-Lo mejor es, en estos casos, no saber nada. Disfrutar de tu vida. Nunca llueve a gusto de todos con lo que, lo más importante, es estar tú bien y sacar el cien por cien del jugo de las cosas. No queda otro remedio.

-A propósito, ¿qué tal se encuentra su hija? ¿Es buena?

-Buena no, buenísima. Mucha gente de nuestro círculo me advierte que no todos salen así de tranquilos. Ni llora ni da que hacer.

-¿Es cierto que cambia tanto la realidad de uno con la llegada de los hijos?

-Sí pero no pasa nada. Es un giro agradable. Se asume sin más problemas.

-¿Y David? ¿Se comporta?

-Desde luego. Es un padrazo y está loco con Ella.

-Tengo entendido que, en breve, inicia una nueva gira por España, ¿verdad?

-Sí. Será algo cortito pero muy entrañable. Una serie de conciertos en acústico.

-¿Le acompaña?

-Todas las veces que puedo. Por supuesto.

-¿Podría explicar la sensaciones cuando se comparte una relación

amorosa con un ídolo tan amira

do? Debe ser, como mínimo, peculiar...

-Es un orgullo, la verdad. Y muy fuerte. Imagínate que estás viendo sobre el escenario la persona que tienes al lado querido por tantísimos seguidores. Da un gran orgullo.

-¿Es crítica con él? ¿Le manifiesta aquello que, tal vez, le parezca menos positivo?

-Sí, lo soy. Le doy consejos a pesar de que, lo que hace, suele gustarme. No suelo opinar de lo que no sé. Él es el profesional de música y yo intento respetarle en cada instante.

-¿Usted canta algo? ¿Se atrevería a dar el paso al mundo de la canción?

-¿Yo? ¡Qué va! Soy absolutamente nula para eso...

-Entonces, de duetos entre Elena Tablada y David Bisbal, nada de nada...

-Quita, quita... ¡Qué horror! ¡No quieras escuchar nada de eso porque te podrías arrepentir del desastre! (risas)

-Su faceta como diseñadora de joyas, ¿sí la mantiene en activo? ¿Alguna noticia que contarnos al respecto?

-Sí. De hecho acabo de venir de Bali, donde he pasado tres semanas con Ella tomando ideas e inspiraciones para próximas creaciones. Las colecciones que hice antes tenían más piedras semipreciosas pero, la nueva, por esto de la crisis, incluye piezas mucho más asequibles para todos los bolsillos. Son colores, como el amarillo o el fucsia, más apropiados para ese verano que ya casi tenemos encima.

-Ya que estamos en el terreno de la moda, la pequeña, ¿de qué forma suele vestirla? ¿Con ropa infantil o, como algunas madres, prefiere adaptar las prendas de mayores a su edad?

-Verás, taconces no le pongo, desde luego (risas). Me agrada verla con lo mismo que yo pero en su talla. Eso me hace mucha gracia. Los pantalones cortos, por ejemplo, suelo utilizarlos con bastante frecuencia.

-¿Y se deja? Porque, lo mismo, en ese terreno, es más rebelde...

-La pobre, como te he comentado, es muy noblota con lo que se deja hacer de todo. Yo le tengo siempre preparadas flores, lazos para el pelo, pulseras... No dejo de inventar estilismos para que vaya todavía más guapa de lo que es.

-Da la sensación, después de comprobar lo ilusionada que está, de que le apetecería darle un hermanito muy pronto...

-Así es. Si Dios quiere, tendremos otro niño dentro de nada.

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