El 38 cumpleaños de Victoria de Suecia ha dado este año para mucho. Además de servir para dar buena cuenta de la popularidad creciente que la heredera tiene en el país escandinavo y de ser el día elegido por el príncipe Carlos Felipe para reaparecer con su esposa, ha mostrado al mundo que la familia de los reyes Carlos Gustavo y Silvia está más feliz y unida que nunca. Las imágenes de la celebración, que tuvo lugar el pasado 14 de julio entre una gran multitud de suecos en los jardines de la residencia real en Solliden, situada en la isla de Öland, han dejado más que claro que los rifirafes entre la princesa Magdalena y Sofía Hellqvist son ya cosa del pasado. Ambas mujeres fueron fotografiadas compartiendo confidencias, risas, bromas e incluso agarradas del brazo dejando atrás esos episodios amargos que las distanciaban hasta hace unas semanas. A pesar de la estabilidad de la relación de la ex stripper, ahora convertida en princesa, y el único hijo varón de los reyes suecos, Sofía ha tardado en ser aceptada por Magdalena, que tras convertirse en madre por segunda vez parece haber congeniado, y entendido, a su cuñada. Y ahora amiga.