A pesar de que el día de San Valentín ya ha pasado, el cuore sigue muy almibarado. Y si alguien piensa lo contrario que fije su atención en la pareja formada por Íker Casillas y Sara Carbonero, cada vez más feliz, unida y enamorada. Un amor que se refuerza con el paso de los meses y que más pronto que tarde podría sellarse con un 'sí quiero', uno de los más esperados del panorama social. Los rumores de boda no son nuevos para los tortolitos; comentarios que han desmentido una y otra vez. La propia periodista deportiva afirmó hace unos días que pasar por la vicaría no entra en sus planes a corto plazo. Una idea que no comparte demasiado con su chico, que no oculta sus ganas de formar una familia con la manchega cuanto antes. No obstante, el enlace parece estar más cerca que nunca. Un precioso anillo de Cartier es el culpable de que los rumores se hayan desatado de nuevo, y con más ímpetu que nunca. Una pieza llamada Declaración de amor, valorada en 3.500 euros y demandada habitualmente para pedidas de mano, que el portero merengue ha regalado a su chica con motivo de su 28 cumpleaños y que ésta luce orgullosa en el dedo anular de su mano izquierda. Según Vanitatis, que recoge esta información, el futbolista ha convencido con este detallazo a la presentadora de informativos para dar el paso y el enlace tendría lugar este mismo verano, tras la celebración de la Eurocopa. Sea así o no, lo que está claro es que la pareja está tan enamorada como el primer día y cada vez tienen más proyectos de futuro en común. Así, ambos preparan su mudanza a un nuevo hogar. Una exclusiva casa ubicada en la urbanización La Finca, que ahora están reformando y que cuenta con amplias zonas para niños. Entre tanto preparativo y a pesar de sus apretadas agendas, Sara e Íker pasan la mayoría del tiempo juntos. Viajan mucho a Navalacruz, pueblo abulense del guardameta donde tienen grandes amigos, y han celebrado por todo lo alto el pasado Día de los Enamorados. ¿Su último San Valentín como novios?