Las hijas de los Príncipes de Asturias han vuelto a ser el centro de todas las miradas en la Misa de Pascua celebrada ayer en la catedral de Mallorca. Las intantas Leonor y Sofía, a diferencia de años anteriores, no iban vestidas iguales. Así, mientras Leonor llevaba un traje gris con motivos florales rosa y una rebeca gris, la pequeña Sofía lucía un vestido blanco con flores burdeos y rebeca del mismo color. Ambas se comportaron en todo momento como dos auténticas señoritas, si bien la pequeña protagonizó el momento más divertido de la jornada al rechazar a su tía Cristina y no querer separarse del brazo de su abuela durante el posado de la Familia Real. A diferencia de años anteriores, en esta ocasión las dos infantas no han estado acompañadas por sus primos mayores, que no han acudido este año a Mallorca.