El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a Ana María Cameno, conocida como la Reina de la coca, a 16 años de cárcel y al pago de una multa de 21 millones de euros por liderar una red implicada en la distribución de cocaína en España y por blanquear millones de euros de los beneficios en Panamá.

Cameno fue detenida en la urbanización La Alcaidesa de La Línea el 26 de septiembre de 2014 acusada de dirigir la distribución de cien kilos de cocaína en distintos puntos de España y fue juzgada en abril de 2022. 

La Sala de lo Penal ratifica íntegramente la sentencia de la Audiencia Nacional que impuso penas de entre 4 y 9 años de prisión a otros 11 condenados por delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales, si bien uno de ellos no recurrió al alto tribunal. Entre los condenados, figura el director de la entidad Bandenia Banca Privada, José Miguel Artiles, sentenciado a 4 años de prisión por blanqueo y multa de 1,2 millones.

El tribunal señala que concurre una relevante prueba de cargo que acredita la existencia de una organización criminal cuyo liderazgo ostentaba Cameno, quien no tenía actividad lícita alguna pero disponía de una importante cantidad de activos como inmuebles, vehículos y manejaba relevantes cantidades de dinero en efectivo.

Los magistrados explican que con su intermediación se llevaron a cabo operaciones de lavado de dinero y que no existe, como planteaba la recurrente "una condena por conjeturas", dejando claro que las pruebas evidencian "una realidad incuestionable" contra la mujer, que adoptaba medidas de seguridad extremas y evitaba el teléfono.

La operación en la que fue detenida Cameno supuso la desarticulación de una red de narcotraficantes, de la que se sospechaba que Cameno era la cabecilla, y que había montado una estructura para blanquear las ganancias en productos financieros y mediante transferencias a Panamá a través del chiringuito Bandenia.

La investigación se inició en 2013 tras detectar que Cameno, que ya había estado vinculada a distintas operaciones de narcotráfico, continuaba desarrollando este tipo de actividades.

La sentencia declara probado que la Reina de la coca lideraba una organización criminal junto a su entonces pareja sentimental, en paradero desconocido, "como estructura base permanente", que se completaba con otras personas "que intervenían en cada concreta operación" y "otros que actuaban como colaboradores habituales".

Entre estas operaciones, la sentencia relata la que llevó a la detención en Valdemorillo (Madrid) de uno de los acusados con casi 19 kilos de cocaína en un vehículo que utilizaba Cameno. Se trata de Miguel Ángel López Palencia, condenado a 9 años de cárcel.

Tras esta detención, Cameno y su pareja abandonaron su residencia habitual de Majadahonda (Madrid) y se trasladaron a la urbanización La Alcaidesa de La Línea, donde acabaron siendo arrestados.

Las labores de vigilancia y la instalación de un micrófono en un vehículo, un Jeep Cherokee, que se sospechó podía ser utilizado de inmediato para una operación de transporte de droga, llevó a la detención de los investigados tras varias vigilancias.

En la vivienda de Ana Cameno y José Ramón Mora en La Línea fueron intervenidos casi 45 kilos de cocaína valorados en cerca de 6 millones de euros y una pistola, y en el Jeep más de 37 kilos de la misma droga valorados en cinco millones.

Para reintegrar los fondos y ganancias obtenidas con el narcotráfico en la economía legal, Cameno contactaba con otras personas que han sido también condenadas por haber intervenido en operaciones de "lavado" del dinero obtenido por el narcotráfico.

La investigación del blanqueo arrancó a partir del hallazgo casual de 48.750 euros en una papelera del sótano de una cafetería en Majadahonda (Madrid) en la que Cameno se había encontrado con otra persona.