El creciente fenómeno de las viviendas turísticas en Málaga capital, especialmente concentrado en el Centro histórico, no hace, por el momento, saltar las alarmas en el Ayuntamiento de la ciudad. Al menos en el área de Turismo, donde se sigue viendo lejos el momento en que se alcance un nivel de saturación que será necesaria la intervención para poner algún tipo de coto. Esa línea roja, al menos así lo indican desde departamento municipal se cree podría sobrepasarse en el momento en que se alcancen las 15.000 plazas turísticas, incluyendo entre las mismas no sólo las regularizadas sino también aquellas otras pendientes de se registradas.

A pesar del afloramiento continuo que está sufriendo esta modalidad turística, la realidad es que hoy por hoy ese número sigue estando lejos de alcanzarse. En el seno del Consistorio se habla de que la ciudad puede estar albergando en este momento unas 12.000 plazas, de las cuales algo más de 7.000 (la Administración regional ya sitúa el dato en 7.309 en las primeras semanas de abril) ya forman parte del registro abierto por la Junta de Andalucía hace ahora casi un año. El resto, otras 5.000 está fuera de este procedimiento de regularización, si bien los responsables municipales asumen que buena parte de sus propietarios eludirán el trámite ante la necesidad de dotar esos inmuebles de una serie de condiciones de habitabilidad.

700Plazas. Es el crecimiento registrado entre los pasados meses de febrero y marzoEl OMAU aboga por fijar porcentajes máximos de ocupación si se llega a un nivel de saturación

Estas estadísticas, facilitadas por el Ayuntamiento, corresponden al pasado mes de marzo. Según las mismas, la variación respecto a febrero es apreciable, con el surgimiento de 700 plazas más de un mes a otro. Otro detalle a reseñar es que de nuevo es el Centro histórico el que concentra casi el 82% de estas nuevas unidades registradas, con 573. Comparando los datos de los dos últimos meses, el casco antiguo acoge ahora del orden de 5.163 plazas, frente a las 4.590 del mes anterior. Eso lejos de diversificar geográficamente esta oferta la incrementa.

Los datos municipales concluyen que en el corazón urbano se localizan el 73,27% de las plazas turísticas, porcentaje que se eleva hasta el 75,95% cuando se habla de viviendas turísticas (1.096). Muy lejos queda el distrito Este, que acoge 801 plazas (11,97%), concentradas en 148 viviendas (10,26%). La oferta que representan estas viviendas se ha convertido en la segunda con mayor peso de la capital, sobrepasando a los apartamentos turísticos. Así lo pone de relieve el Observatorio Turístico noviembre 2015-octubre 2016, en el que se elevan a 2.956 plazas, 800 más que un año antes.

A pesar del espectacular salto cuantitativo producido en este campo y de la existencia de numerosas intervenciones de recuperación de inmuebles para su utilización como viviendas turísticas, el mensaje es de calma en la Casona del Parque. ¿Dónde se encuentra el punto de saturación? Según Turismo, la frontera podría ser la de las 15.000 plazas turísticas, momento en que se podrían llegar a adoptar medidas de control para evitar problemas que hoy por hoy, aseguran, no se dan.

Al respecto, el responsable del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU) de Málaga, Pedro Marín, ya advertía semanas atrás de que la Agenda Urbana de la que se dota la ciudad ya marca la posibilidad de aplicar medidas con las que "regular los excesos de uso, fijando unos porcentajes máximos de ocupación". Y ello no solo afecta a la hostelería o al comercio, sino que también tiene una incidencia clara sobre un fenómeno que gana terreno de manera evidente. En este sentido, lo marcado en los estudios del ente municipal apuntan en la dirección de "delimitar el uso hotelero, apartamentos, hostels y bed and breakfast", impidiendo que el mismo pueda superar "los 9.500 metros cuadrados construidos en un círculo de 200 metros de radio, cuyo centro sea la puerta de acceso al establecimiento". El informe, que data de finales de 2016, apunta la posibilidad de que esta actividad se pueda desarrollar en edificios destinados total o parcialmente a viviendas "sólo en el caso de que disponga de elementos de acceso y evacuación adecuados independientes de los del resto del edificio, así como de instalaciones generales (luz, agua, teléfono...) totalmente independientes de las del resto del edificio".

Precisamente, la intención del OMAU es la de impulsar en el corto plazo la realización de un estudio mediante el que comprobar el tipo de usos y el porcentaje de cada uno de ellos en el entorno del Centro. Será esta herramienta la que posibilite corroborar si la acumulación de esta oferta turística alternativa es preocupante o aún tiene campo de desarrollo.