La Guardia Civil y la Ocrtis de Burdeos (Francia) han desarticulado una banda criminal internacional dedicada al tráfico de droga entre España y Francia que tenía como centro de operaciones la localidad de Benalmádena y que ha culminado con el ingreso en prisión de catorce personas. En la operación Clibano, la Guardia Civil inició la investigación en octubre cuando sus agentes detectaron la presencia de ciudadanos franceses en la provincia de Málaga dedicados a transportar grandes cantidades de hachís entre España y Francia por medio del método Go-Fast, en el que se utiliza un vehículo como lanzadera para alertar de la posible presencia policial.

Los investigadores, según la Guardia Civil, trataron de identificar una furgoneta sospechosa que iba a iniciar un transporte de droga hasta Francia cuando su conductor inició una larga y peligrosa huida, con varios accidentes incluidos, que comenzó en Algeciras y finalizó en Sevilla. Los agentes encontraron en el interior de la furgoneta 480 kilos de hachís y la investigación confirmó que el destino final de la droga era la localidad francesa de Burdeos, donde estaba asentada la organización y que ayudados por ciudadanos españoles residentes en Málaga, Algeciras y Sevilla transportaban la droga desde España. La Guardia Civil, tras descubrir que la red criminal también operaba en Francia, pidió la colaboración de Francia. La investigación conjunta entre España y Francia supuso la intercepción de un envío hachís con destino Francia el cual llevaba 90 kilos de esta droga y que se saldó con un detenido. Los miembros se desplazaban en vehículos con matrícula francesa hasta una casa de lujo ubicada en el municipio de Benalmádena en la Provincia de Málaga que usaban como piso franco. Tras los 10 registros domiciliarios realizados en España y Francia por las autoridades de los respectivos países, se detuvieron a 17 personas y se incautaron entre otros de 1.020 kilos de hachís y 342 kilos de marihuana.