Con la incertidumbre de cómo será este recién estrenado año para el negocio marítimo malagueño, 2012 se estrena con una celebración. El grupo Remolques Unidos cumple 50 años de vida, y por ende, los remolcadores de Málaga están de enhorabuena. Fundada en Santander en diciembre de 1962, esta empresa comenzó su actividad en aquel puerto cántabro operando con el remolcador Raquel. Por aquella misma fecha, aquí en Málaga, el Tavira, bajo la contraseña de la por entonces recién creada compañía Remolcadores de Málaga, iniciaba igualmente su trabajo portuario.

Con actividades paralelas, ambas compañías siguieron sus respectivas carreras hasta que en el año 2001 el grupo Remolques Unidos, tras adquirir las empresas que operaban por entonces, se hacía cargo de la concesión de los remolcadores del puerto.

Después de traer en 2002 al Honce (primer remolcador de la Clase H que operaba en Málaga) y mantener activos a los recordados Fuengirola y Marbella, en 2005, los modernos buques con una hache intercalada en su nombre se hacían cargo de todas las maniobras del puerto malagueño. Quihnce, Diheciseis, Dihecisiete, Diheciocho, Vehinte, Vehintiuno y Vehinticuatro son hasta la fecha los nombres de los remolcadores que han operado en Málaga bajo la contraseña del grupo Remolques Unidos; una empresa que participa de la peculiaridad de ser constructora y operadora de todos sus buques.

Con la aspiración de ampliar su actividad a otros puertos de España, en 2011 esta empresa se hacía cargo de una forma compartida de la concesión del puerto de Barcelona, algo que en la actualidad le ha llevado a tener una flota de 16 buques repartidos entre Santander, Málaga y la Ciudad Condal. Manteniendo una tradición familiar que se remonta ya a una segunda generación, los hermanos Enrique y Alfonso González Trujeda, propietarios de esta empresa, tras salir de su tierra natal apostaban hace años por Málaga; un puerto donde la más novedosa y puntera tecnología en cuanto a remolcadores se refiere es una realidad que se vive día a día.