"Los problemas asociados al cáncer van a ser lo más relevante de la problemática de salud del futuro". El gerente de Hospital Universitario Virgen de la Victoria -más conocido como Hospital Clínico-, José Antonio Medina, tiene un diagnóstico claro sobre cuál va a ser el gran reto de la sanidad en los próximos años y, por ello, su estrategia apunta claramente a reforzar esa línea. El primer paso, o "gran salto cualitativo" del centro, tal y como afirmó ayer, lo dará al sumar dos nuevos aceleradores lineales, una maquinaria que se emplean para dar radioterapia a pacientes con procesos oncológicos.

Los cuatro equipos de tomoterapia -el centro cuenta actualmente con dos, aunque uno de ellos será renovado tras la entrada de los dos nuevos- darán al hospital "una capacidad diagnóstica y de tratamiento de cáncer muy importante", explicó Medina. Y esto será así gracias a, por una parte, la mayor capacidad de irradiación de los nuevos aparatos, con los que se podrá llegar a efectos similares a los que hoy solo se alcanzan con cirugía, y a la mayor capacidad de atención que imprimirán ante un volumen de trabajo que también se prevé creciente. Las nuevas adquisiciones darán además mayor capacidad para hacer frente a las revisiones y a las posibles averías de los equipos.

"Los problemas asociados al cáncer serán la problemática de salud del futuro"José Antonio MedinaGerente del Hospital

Actualmente, el área de oncología radioterápica del Hospital Clínico atiende al año a unas 2.000 personas en primeras visitas, de las que cerca de 1.500 se convierten en pacientes tratados. La incorporación de los nuevos equipos, según indicó Medina, permitirá sumar unas 500 atenciones en cada caso, llegando a 2.500 consultas y a 2.000 enfermos irradiados. Ante este aumento de trabajo, el Hospital prevé un incremento de plantilla en este área. Según concretó, cada máquina contará con dos técnicos y aumentarán el número de médicos, físicos y profesionales de enfermería.

"Vamos a dar un salto de calidad muy importante", afirmó ayer el gerente, especialista en oncología radioterápica, en una rueda de prensa en la que hizo balance de su primer año en el cargo, un periodo en el que, junto a su equipo directivo, emprendió los primeros cambios en cuanto al modelo organizativo del centro.

Medina apostó por una nueva metodología basada en la gestión por procesos. Este sistema -que cuenta con cuatro pilares principales: el paciente, la organización de los profesionales de forma multidisciplinar, la eliminación de lo que no aporta valor y búsqueda de la eficiencia- ha hecho que el Clínico redujera el pasado año la estancia media en, aproximadamente, un 6% y que, en estos momentos, el 30% de las altas del hospital se concentren a lo largo de la mañana. El gerente incidió en la importancia de este hecho, que permite que las camas se queden disponibles antes para aligerar el tiempo de espera de los pacientes de Urgencias. En esta línea, indicó que han disminuido entre un 20 y un 30% los enfermos que esperan más de seis horas en este área.

En total, el Clínico registró en 2017 2.000 ingresos más que en 2016, hasta llegar a los 24.000. El incremento también se aprecia en el área quirúrgica, que registró un rendimiento de cerca del 87%, lo que, en palabras de Medina, permite aumentar el número de operaciones por jornada. Este aumento se materializó, en concreto, en 2.000 pacientes más respecto a 2016. El gerente ha apostado por centralizar la actividad quirúrgica en el Virgen de la Victoria para aumentar la eficiencia. En total, se realizaron 21.936 intervenciones.

Las consultas externas también aumentaron en 2017 -70.000 más- aunque, al respecto, el gerente destacó la "eficacia resolutiva" de las primeras consultas y el incremento del ratio entre estas y las revisiones. También crecieron las pruebas diagnósticas, con la posibilidad de realizar TAC y resonancias los fines de semana. Con estas cifras, el Clínico se prepara para celebrar en 2019 sus 30 años en activo, un aniversario que comienza celebrando con el vídeo 'Yo soy del Clínico'.