"La situación de la escuela es dramática", declaró ayer una alumna de segundo curso de cocina de La Cónsula. "No tenemos servicio de limpieza, no podemos hacer prácticas, ni abrir el restaurante, que es súper importante, no podemos comprar género, por lo que no hay materias primas para trabajar, pero además, hay graves desperfectos", comentó ayer Conchi Rando, estudiante del centro, que subrayó que "hay cámaras averiadas que dificultarían guardar el género si lo tuviéramos y el 50% de los fuegos de la cocina del restaurante están averiados, por lo que cuando estaba abierto teníamos que hacer malabares entre una partida y otra para poder llevar a cabo el servicio".

La falta de liquidez está complicando las labores de mantenimiento y llevando al centro a una precarización de sus instalaciones. A esto se une que desde el pasado 31 de diciembre no cuentan con servicio de limpieza. Los propios alumnos llegaron a organizarse y establecieron turnos para adecentar las clases y recoger la basura de las zonas comunes. Pero pasan los días y no encuentran solución a su problema. Las clases no se dan con normalidad y llevan un mes y medio dando teoría sin poder entrar en la cocina.

Un grupo de alumnos trasladó ayer al PP su situación. "No entramos en historias de política, lo que queremos es una solución", agregó esta alumna que lo que demanda es poder continuar con normalidad su formación. Ahora mismo "damos todo teoría y no sé si podremos recuperar el tiempo perdido", subrayan los estudiantes. Todos destacan que "el día a día en el restaurante, la práctica, es lo que te hace llevar el nombre de la escuela, porque estamos ante los fogones día sí día también y esto va a suponer un retraso", comentan.

Además del restaurante, la falta de servicio de limpieza también mantiene cerrada la cocina de prácticas. En ella cocinan a diario para un centenar de personas, entre alumnos y la plantilla del centro. Aunque sean los estudiantes los que hayan tomado las riendas de la protesta, la falta de liquidez también está afectando a los docentes, que no cobraron sus sueldos en el mes de enero.