La Costa del Sol sumó en 2016 un total de 4.700.000 turistas nacionales -un 3 por ciento que el año anterior- con un impacto económico de 4.320 millones de euros, un 9,3 por ciento más.

El crecimiento del mercado nacional en la Costa del Sol en volumen total de turistas, más "moderado" que el internacional, se ve mitigado por el mayor impacto económico, según ha señalado este viernes en rueda de prensa el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo.

La estancia media del turista español ha pasado de 8,6 a 9,2 días de promedio, por lo que, para Bendodo, lo que ha generado 51.600 puestos de trabajo.

De los turistas nacionales que acudieron a la Costa del Sol el pasado año -procedentes mayoritariamente de Andalucía y el área metropolitana de Madrid-, una cuarta parte lo hicieron en avión, ya que se registraron hasta 1.140.000 pasajeros procedentes de España en el aeropuerto Costa del Sol, un 12,7 por ciento más que en 2015.

"Están evolucionando los gustos del turista", ha afirmado Bendodo, que ha señalado que el 82 por ciento de ellos se alojaron en hoteles; un 11,7 por ciento en apartamentos turísticos; un 4,5 en campamentos de turismo y un 1,7 en establecimientos rurales.

Descendieron los visitantes españoles que optaron por estancias hoteleras, dado que alcanzó la cifra de 1.997.101 (-4,5 %), un dato que, según Bendodo, se ve compensado con otro tipo de alojamientos.

En lo que respecta a apartamentos turísticos, se superaron los datos de 2015 en un 6 por ciento al escoger este tipo de alojamiento un total de 285.000 viajeros, que sumaron hasta 1.068.000 pernoctaciones a lo largo del año pasado (el 2,6 % más).

La satisfacción del turista español con el destino creció en 2016 y el 99,7 por ciento de ellos considera su visita como positiva o muy positiva y seis de cada diez "están satisfechos con todo en general", ha indicado Bendodo.

La valoración media de la Costa del Sol fue de un 8,84 sobre 10, "un dato realmente alentador", ya que se destacaron aspectos como el clima, las playas, la hospitalidad y la tranquilidad, ha dicho Bendodo.