Los cálculos realizados por la Empresa Municipal de Aguas (Emasa) elevan a 36.000 los abonados que tendrán que ser compensados por tener consumos iguales o inferiores a los 133 litros por día y habitante. La cifra supone del orden del 20% del listado total de clientes domésticos servidos por la sociedad municipal, según los datos aportados a este periódico por el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez.

El edil del PP señaló que se trata de la conclusión extraída tras analizar los dos recibos emitidos por la empresa desde principios de año. Tras observar los consumos individualizados de cada abonado, se observa que en los periodos correspondientes a enero-febrero, en primer lugar, y marzo-abril, los que se ajustaron al umbral aprobado el pasado miércoles por el consejo de Emasa y que otorga el derecho a ser compensado económicamente, fueron 31.584.

Para bonificar a estos afectados, se reserva una cuantía de 326.881 euros, aporte inferior a los 400.000 euros a los que dio ayer luz verde el consejo de administración. La variación se debe, justificó Jiménez, a que en la empresa de agua se estima la existencia de unos 4.000 abonados más que al tener consumos muy poco por encima de los 4 metros cúbicos mensuales, que son los que dan opción a la compensación, "acabarán haciendo un esfuerzo y es de esperar que lo reduzcan". Por ello, se hace la previsión oportuna y se aumenta la partida económica para una posible devolución con otros 69.159 euros.

Tomando en consideración los casi 36.000 abonados que pueden verse beneficiados por la medida de gracia adoptada por el Consistorio, toda vez que se produce tras modificar por segunda vez el parámetro de consumo moderado, la cuantía media de las compensaciones para cada cliente se calcula en 11,1 euros desde el pasado mes de noviembre, cuando se inició la puesta en funcionamiento del nuevo sistema tarifario.

Respecto al modo en que se aplicará esta compensación, el concejal de Medio Ambiente expuso que los nuevos recibos que se emiten desde ayer mismo "ya llevarán aplicada esa bonificación". Para constatar la presencia de la misma, indicó, Emasa informará del consumo que se le factura al cliente, cifra a la que se le restará la parte correspondiente a la bonificación. Jiménez aclaró que lo normal es que sea la primera de las retribuciones la de mayor cuantía, al coincidir con el inicio del nuevo sistema.

El Ayuntamiento no descarta incluso la posibilidad de aplicar una rebaja en los precios que se aplican a cada uno de los tramos de consumo. Aunque ello condicionado a que se mantengan los ingresos previstos por la empresa, cuyas cifras se están viendo mermadas desde que en noviembre empezó a funcionar el nuevo modelo.