La crisis está siendo muy dura para todo el sector inmobiliario, incluyendo a las grandes empresas. No se venden pisos y no se reciben créditos por lo que hay una total falta de liquidez para pagar a los proveedores o a los empleados. La empresa malagueña Vera anunció ayer que ha vendido activos a 14 entidades financieras para conseguir liquidez y reducir "significativamente" su nivel de endeudamiento.

Tras varios meses de rumorología, en los que se hablaba de que la firma malagueña iba a presentar concurso de acreedores de un momento a otro, la empresa salió ayer al paso de los agoreros y quiso transmitir confianza tanto a proveedores como clientes. "Grupo Vera ha alcanzado un acuerdo con 14 entidades financieras lideradas por Cajamar y Unicaja para la ejecución de distintas operaciones que permiten la aportación de fondos al grupo. Fuentes del grupo destacan que el apoyo obtenido proporciona un marco de estabilidad financiera y operativa imprescindible para encarar la actual situación del mercado y demuestra la confianza de las entidades financieras en el grupo", apuntaban ayer desde la empresa en un comunicado.

Fuentes de la compañía no quisieron precisar a este diario qué deuda mantienen aún tras la operación, y precisaron que la venta de activos ha pivotado sobre la cesión de suelos y algunas concesiones de servicios, "aunque no hemos salido de ningún proyecto especialmente representativo". Vera recuerda que tiene una cartera de obras de 500 millones de euros, el 75% obra pública, y 600 empleados.