Málaga

Identifican a dos hombres como autores de la paliza mortal a un joven

  • La autopsia practicada revela que murió por una hemorragia cerebral

Pablo, en una imagen reciente.

Pablo, en una imagen reciente.

La investigación que la Policía Nacional mantiene abierta para esclarecer la agresión que se cobró la vida de un joven de 22 años está muy avanzada. Las pesquisas han permitido identificar a dos hombres como presuntos autores de la paliza que recibió cuando intentaba mediar en una pelea entre un grupo de varias personas a las puertas de una sala de fiestas del centro, aunque todavía, según informaron fuentes cercanas al caso, no ha habido detenidos.

La autopsia que ayer por la mañana los forenses le practicaron al cadáver de Pablo P., al que dos individuos abordaron por la espalda, reveló que falleció como consecuencia de una hemorragia cerebral que sufrió a raíz de un golpe. Fueron varias las lesiones que la víctima presentaba tras el incidente, ocurrido la noche en que celebraba su cumpleaños. La agresión quedó registrada en unas imágenes captadas por la cámara de seguridad de un local y reflejan el momento en el que el joven sale a la zona exterior con un amigo, llama a la calma a los implicados en una trifulca y les recuerda que están de fiesta. Tras ello, en palabras de su familia, dos hombres se abalanzan sobre él y éste recibe un golpe en la nuca que le hace desplomarse. Una vez que se encuentra tumbado en el suelo, le propinan patadas. También su acompañante, precisó la portavoz, fue agredido. Pablo entró en parada cardiorrespiratoria y cuando la Policía lo halló inconsciente ya se temía por su vida dada la gravedad de las heridas. La ambulancia del 061 no tardó en llegar. El equipo que actuó pasadas las 4:30 trató de reanimar a la víctima durante unos 25 minutos y, al comprobar que había recuperado el pulso, lo trasladó hasta el Hospital Clínico en una UVI móvil. Su estado era crítico y fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Hasta el sábado permaneció en estado de muerte cerebral y los padres, siguiendo su voluntad, activaron el protocolo para proceder a la donación de órganos. Pablo recibió ayer sepultura en torno al mediodía en el cementerio de San Gabriel (Parcemasa), poco después de que finalizara la prueba forense.

La familia, en declaraciones a este periódico, mostró su convencimiento de que el joven, un apasionado del deporte e hijo de un conocido abogado laboralista, trató de mediar en la pelea que estaba presenciando por el carácter pacífico que le definía. "Si se metió es porque seguro que vio una injusticia. No toleraba que se abuse de los más pequeños. Él no sabía pelear ni se ha peleado nunca. No bebía ni fumaba. Era un niño muy sano, muy noble, sensible…", expresó un familiar suyo.

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