El trámite administrativo necesario para avanzar en la licitación del tramo en superficie del Metro hasta el entorno del Hospital Civil sigue alargándose en el tiempo. A pesar de que el consejero de Fomento, Felipe López, apuntó los primeros días de noviembre para que el Consejo de Gobierno andaluz levantase el reparo urbanístico puesto por el Ayuntamiento de Málaga, el acuerdo vuelve a posponerse, sin que exista una fecha cierta para que tenga lugar. Y ello es clave para que la Agencia de Obra Pública de Andalucía pueda andar los últimos pasos para sacar a concurso la construcción de un tajo marcado por la controversia, dada la oposición que hasta la fecha ha venido demostrando el equipo de gobierno del PP y el alcalde, Francisco de la Torre.

La ausencia de este asunto en el orden del día del Consejo de Gobierno pone en evidencia la hoja de ruta que viene trazando el consejero desde hace año y medio. Desde ese momento buena parte de los hitos que ha anunciado en el avance de esta pieza del ferrocarril urbano se han quedado en agua de borrajas. Al último ahora conocido hay que sumar la decisión de López de que la licitación de este tramo tuviese lugar en junio pasado, primera fecha que fue sustituida por el mes de octubre, que tampoco se ha cumplido.

La dilación con la que el Gobierno autonómico está avanzando en esta pieza de la red ferroviaria se pone igualmente de manifiesto si se tiene en cuenta que el propio titular de Fomento ya advertía en mayo del año pasado de que, dado el informe negativo de la Gerencia de Urbanismo (una de los argumentos sustanciales empleados por el Ejecutivo local) al recorrido en superficie, no quedaría más remedio que levantar ese veto por vía del Consejo de Gobierno. Si bien en aquel momento el consejero no puso plazos, la realidad es que 17 meses después el tema sigue sin estar desbloqueado.

En el supuesto de que el órgano autonómico dé luz verde al encaje urbanístico del recorrido en superficie, algo que cuenta con los informes jurídicos favorables de los técnicos de la Junta desde finales de mayo del año pasado, el Ayuntamiento estará obligado a modificar su planeamiento, con el fin de solventar cualquier punto de fricción. De ese modo, el mapa incorporará el recorrido a ras de calle por Eugenio Gross y Blas de Lezo, en lugar del original itinerario soterrado de la línea 4 a Ciudad Jardín.

Superado ese escollo, el último tras la declaración de interés metropolitano del tramo (el 9 de mayo pasado), Fomento podrá avanzar definitivamente. Abierto el concurso, no se prevé que la adjudicación del mismo, valorado en unos 41 millones de euros, se produzca antes de abril de 2018. El plazo previsto de ejecución, siempre que se cuente con la colaboración municipal, es de 24 meses.

Uno de los interrogantes que no tendrá respuesta hasta dentro de algunas semanas es si Fomento irá adelante con el procedimiento de contratación de esta obra si previamente no cuenta con el aval del Consistorio. Ello quedó en duda en la última visita de López a Málaga, cuando al ser preguntado por ello, dijo: "tendríamos que valorarlo". "Si estamos hablando de una licitación y de una adjudicación de una obra, estaríamos hablando de posibles perjuicios a terceros y la relación contractual no sería del Ayuntamiento con terceros, sino de la Junta", admitió.