La Delegación Provincial de Medio Ambiente en Málaga ha intervenido durante este año en cinco ocasiones, a petición de los ciudadanos, por quejas de éstos en cuanto a la inactividad del Ayuntamiento de la capital en casos de exceso de ruidos.

Estas intervenciones se han producido sobre todo por actividades ligadas al ocio, como bares y discotecas, y en otros establecimientos como gimnasios o supermercados, según informó ayer la Junta de Andalucía.

Sin embargo, se han realizado mediciones acústicas por denuncias de ruido sólo en una ocasión, en la que la Junta ha actuado subsidiariamente al no hacerlo el Ayuntamiento.

Durante el año 2006, la Delegación de Medio Ambiente actuó en 43 ocasiones en materia de ruidos en la provincia, 11 de ellas en la capital.

El delegado de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, ha calificado la contaminación acústica como uno de los principales déficit medioambientales en las grandes ciudades, y ha recordado las iniciativas normativas de la Junta en esta materia, como el decreto que otorgaba a los ayuntamientos competencias para la vigilancia, control y disciplina de la contaminación acústica.

Tras el citado decreto se aprobó una orden que permitía a la Consejería actuar subsidiariamente en materia de inspección e inicio de sanciones en caso de inactividad de los ayuntamientos, a solicitud del denunciante o de los consistorios que carezcan de medios.

En Málaga han sido homologados 418 técnicos en contaminación acústica que pueden realizar en toda la comunidad andaluza estudios y ensayos acústicos de ruidos, vibraciones y aislamientos acústicos.

Según la Junta, el Ayuntamiento de la capital malagueña todavía no tiene aprobada su ordenanza sobre ruidos, tal como se preceptúa en la normativa autonómica vigente. El Ayuntamiento publicó el pasado 23 de noviembre en su página web el mapa estratégico de ruidos, aunque está pendiente la zonificación en cada área de la ciudad y un plan de acción para corregir el problema.