Un hombre será juzgado por delitos de amenazas, maltrato habitual y quebrantamiento de condena, además de faltas de injurias por mandar, durante 10 meses, cartas, notas y fotografías a su expareja, en las que le amenazaba e insultaba. Además, hizo caso omiso a la prohibición que le impuso el juez de comunicarse con ella. Tras finalizar la relación en 2005, la mujer comenzó a recibir noticias de su exmarido en octubre de 2010, en concreto, mensajes e imágenes en las que le decía que iba a morir y a perder sus hijos. En agosto de ese mismo año, éste fue detenido por quebrantar la orden de alejamiento. La Fiscalía de Violencia de Género pide para el acusado una condena de seis años de cárcel.

Entre las misivas que recibió la mujer, se incluyen frases como "te falta muy poco, puta", confeccionada con letras de revistas; una foto antigua de su hijo junto a un animal muerto y otra de ella manchada de pintura roja y bolas de algodón; y objetos como una pistola de juguete, también manchada. También el marido de la víctima recibió una carta que decía "la felicidad es mía o de nadie", con una foto de la mujer de hacía 10 años, con uno de sus hijos en brazos al que le había recortado la cabeza. Cuatro días más tarde, cuando salía de la casa que comparte con ella, halló en el suelo una cruz hecha de sal con gotas de ketchup, en cuya cabecera había una nota que decía "muerte mama". Tras ser denunciado, el juez dictó una medida de alejamiento en la que prohibía al acusado acercarse y comunicarse con ella, lo que cesó el envío de cartas y mensajes durante tres meses.