La Policía Nacional le sorprendió in fraganti y evitó que pudiera hacerse con las alhajas. Acabó detenido como presunto autor de un robo con fuerza cometido en una joyería situada en la céntrica calle Larios. Fue sobre las 5:30 de la madrugada del lunes al martes cuando los agentes se personaron en la zona y comprobaron que un hombre había lanzado la tapa de una arqueta contra el escaparate del establecimiento, con la supuesta intención de robar el material que había en su interior, según ha podido saber este periódico.

Desde el negocio que sufrió el asalto explicaron que recibieron un aviso de madrugada por parte de la Policía que alertaba de los hechos. Según indicaron, la hipótesis inicial es que el ladrón no consiguió sustraer ninguno de los efectos, aunque los responsables tenían previsto llevar a cabo un cálculo más exhaustivo. A su llegada, comprobaron únicamente que el cristal había sido fracturado.

Aunque en su caso era la primera vez que el negocio había sido víctima de un robo, no ha sido la única joyería de calle Larios afectada en estos años. En mayo de 2014, cuatro hombres intentaron atracar otra ubicada cerca de esta última. Una de las empleadas observó a plena luz del día cómo un grupo de personas se acercaba en actitud sospechosa. "Venían preparados con mazos y pistolas simuladas", afirmó la trabajadora, que cuando decidió salir a la puerta del local, desde donde llamó a la Policía, descolocó a los ladrones, dispuestos a detectar los sistemas de seguridad.

Los tres individuos fueron sorprendidos cuando regresaron para acceder a la joyería. También se detuvo a otro de los supuestos autores, de origen lituano y que esperaba al resto en una furgoneta. "Uno de ellos salió corriendo y lo persiguieron por calle Strachan", relató entonces el dueño del local.

El pasado 2016, la Policía Nacional también arrestó a un hombre acusado de al menos diez robos en los que rompía escaparates utilizando una arqueta. Una patrulla de paisano le sorprendió tras romper el escaparate de una peluquería con la tapa de una alcantarilla. Actuó durante las 24 horas previas a su detención, siempre con el mismo método.