Su único equipaje es una gorra, una mochila de ocho kilos y su documentación. Habla seis idiomas, entre ellos el ruso. Nacido en los Alpes, el francés Thierry Saloum partirá hoy desde el puerto de Málaga a bordo de un buque de la compañía Pullmantur dirección Santos (Brasil) en un reto que suma ya a su palmarés. Este expedicionario y esquiador profesional lleva 20 años dando la vuelta al mundo con su pulgar como único método para conseguir transporte. "Siempre he hecho autostop, pero creo que tengo gran capacidad de adaptación para esta nueva experiencia", indica Saloum en un español con acento portugés que mezcla con el italiano. A raíz de estas experiencias sus botas han llegado a pisar lugares de los seis continentes. En una de sus últimas aventuras -además de completar el Camino de Santiago o trabajar en los Juegos Olímpicos de Sochi- recorrió unos 45.000 kilómetros y fue de Vladivostok a Fisterra en 29 días utilizando 124 vehículos. "Para mí el autostop es mucho más que un medio de transporte, es un medio de comunicación para conocer a personas", añade, agregando que tan sólo en cuatro ocasiones llegó a estar en peligro.

Ahora, Saloum se propone cruzar el Atlántico gracias a la invitación del grupo turístico; pero no es la única que recibe: empresas francesas e incluso la Unión Europea han contactado con él para que imparta conferencias. "Tengo dos polos: el profesional que imparte clases y el aventurero que se cuelga la mochila y sale a recorrer mundo", se define.

Una aventura que sumará a su diario de expedición, completando una página más del libro en el que relata cómo sus experiencias de conocer el mundo a golpe de dedo.