Málaga

Málaga no cambiará la recogida de muebles pese a sus deficiencias

  • En los seis primeros meses se han recogido 378.000 toneladasl Los vecinos reclaman más orden en la retirada

Los concejales socialistas Rosa del Mar Rodríguez y Salvador Trujillo se estrenaron ayer en el pleno.

Los concejales socialistas Rosa del Mar Rodríguez y Salvador Trujillo se estrenaron ayer en el pleno. / M. G.

La limpieza de la Málaga volvió ayer a ser un tema central en el pleno del Ayuntamiento de la ciudad, esta vez a propósito de los muebles y desperdicios que se acumulan junto a los contenedores en la mayoría de los barrios de la ciudad. El equipo de gobierno se negó a modificar el actual sistema de recogida, que fija un día determinado a la semana para cada calle, pese a reconocer que no ha logrado buenos resultados.

El edil de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, aseguró que en lo que va de año se han recogido 378.000 toneladas, frente a los 249.000 kilos del pasado año y se quejó de la actuación de muchos ciudadanos "que no respetan las normas" y abandonan en la calle los muebles en horas o días no señalados. "Echo en falta que no se recomiende una mayor concienciación", señaló Jiménez a los grupos de la oposición, que habían pedido nuevas campañas de información o volver al sistema anterior, por el que los vecinos llamaban a Limasa, que les proponía el día y la hora más adecuado para tirar los objetos.

El concejal de Medio Ambiente recomienda a los ciudadanos "que se respeten las normas"

El debate partió del Grupo Socialista, que pidió en una moción no sólo mejorar el servicio de recogida, sino volver al sistema anterior mediante la llamada telefónica. El portavoz del grupo, Daniel Pérez, argumentó que el problema de estos residuos era general a todos los barrios, que "Málaga está muy sucia" y que el actual sistema no funciona. La postura de este grupo se vio avalada por los representantes vecinales de la asociación Nueva Málaga, José María del Castillo, y por el presidente de Solidaridad, José Oscar López.

Ambos se quejaron de la acumulación de suciedad en las calles, lo que achacaron a la deficiente información por parte del Ayuntamiento. Del Castillo argumentó que en el caso de Nueva Málaga, el barrio está "totalmente destrozado", que si los vecinos bajan los muebles el día fijado pero el camión ya ha pasado, la basura se queda una semana en la calle sin que nadie la retire y que las pegatinas informativas de los contenedores no aclaran la existencia de dos días distintos para la recogida; uno para los muebles y otro para los electrodomésticos, por lo que utensilios de todo tipo terminan mezclados. Para el presidente de Solidaridad, José Oscar López, el actual sistema falla por la carencia de medios y de maquinaria de la empresa Limasa. López se quejó además de la imagen que presentan los barrios céntricos frente al resto de la ciudad. "Sólo donde hay turistas se cumple la recogida, no en el resto de barrios", argumentó este representante vecinal, que también solicitó más orden en la retirada de residuos.

El portavoz de IU Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, también coincidió en que el cambio de sistema de recogida está generando problemas importantes de suciedad, lo que provoca una mala imagen de la ciudad. Zorrilla reclamó una buena campaña de información para que los vecinos conozcan el día de recogida y una información más clara en las pegatinas de los contenedores.

Finalmente el acuerdo de todos los grupos pasó por mantener el sistema de día fijo por calle, como ocurre en otras capitales españoles, con la promesa de que los servicios de recogida de basura de Limasa comunicarán el estado en que se encuentran las zonas de contenedores con muebles depositados, para de esta forma agilizar la recogida y aviso en la vía pública. De momento no se seguirá la fórmula de ciudades como Barcelona, que además del día fijado, cobra por el servicio en otra jornada.

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