Tras casi una década analizando la necesidad de que Málaga disponga de una ordenanza con la que regular y controlar el tráfico de vehículos pesados que circulan por sus calles, el Ayuntamiento parece en disposición de aprobar y poner en funcionamiento el documento antes de final de año. Los responsables del área de Movilidad, tras varios años de reuniones con los sectores implicados, tiene ultimada una propuesta de intervención con la que acotar el paso de los camiones de 18 toneladas o más por el entorno urbano.

En concreto, según los datos aportados por el área a este periódico, la previsión es la de impedir la circulación de estos vehículos entre las 7:00 y las 22:00 de todos los días del año (incluyendo laborales y festivos) por el grueso de la capital, si bien se abre la mano a aquellos vehículos que previa autorización tengan como punto de llegada o de partida los polígonos industriales y parques empresariales situados dentro del área de restricción. Esta opción varía respecto al primer borrador, cuando se ampliaba la limitación hasta las 23:00 de lunes a viernes, hasta las 14:00 los sábados y las 24 horas de los domingos y festivos.

El objetivo es que la nueva ordenanza esté aprobada y en vigor a finales de este año

La vigencia de la norma en elaboración queda diluida en el caso de la zona este dado el peso económico de los movimientos empresariales de la fábrica de cementos de la Araña, explotada por Financiera y Minera, con destino al puerto. En este caso, tal y como se expuso en un encuentro con diversos colectivos vecinales el pasado martes, los camiones no podrán circular por el eje viario coincidiendo con las horas de entrada y salida de los colegios del entorno (entrada entre 07:30 y 09:00) y en las franjas en las que se produce una mayor saturación de tráfico.

Las restricciones se ampliarán a las 24 horas todos los fines de semana del periodo estival y en festivos especiales, caso de Semana Santa, Feria y Navidad. Esta última propuesta reduce el nivel de exigencia, dado que en un primer momento se quería forzar al todo el tráfico pesado a utilizar la ronda de circunvalación para, en el supuesto de querer llegar al recinto portuario, hacerlo por el paseo marítimo de poniente.

Sin embargo, tras las diversas reuniones mantenidas desde el año pasado con el sector de los transportistas, del puerto y de la empresa explotadora de la fábrica, Financiera y Minera, el Ayuntamiento ha variado en su última versión el nivel de exigencia, si bien se ha rechazado la propuesta de esta última de disponer de un mayor margen de maniobra en sus entradas y salidas en dirección al recinto portuario.

De acuerdo con los documentos oficiales, la idea que toma fuerza en este momento es la de impedir exclusivamente ese paso de vehículos pesados coincidiendo con las entradas y salidas de los colegios de la zona (se cuentan un total de trece centros educativos) y en esas franjas horarias donde existe una mayor concentración de vehículos. Esto, en el caso concreto del itinerario este, ocurre alrededor de las 9:00 y a primera hora de la tarde. La rebaja en el nivel de restricción parte de los datos aportados por la cementera y por la Autoridad Portuaria. En este último caso, se señaló que el peso de la fábrica de la Araña es del 21% sobre el volumen de mercancías portuaria, dato que crece hasta el 47% en el caso de los graneles sólidos. Entre los argumentos empleados por la empresa se incluye la importancia que las exportaciones tienen para mantener la actividad de la fábrica, incidiendo en que el volumen de ventas a través del puerto ha pasado del 5% en los años 2008-2009 a un 70% en 2016. Asimismo, arguyó que hubo 106 días de 2016 sin tránsito de sus camiones y que el promedio fue de 4-5 vehículos a la hora el año pasado.

Cabe recordar que hace tres años, cuando se retomó la idea de limitar el acceso de vehículos pesados por la zona este, desde la empresa cementera mostraron su negativa a la aplicación de estas medidas, alegando que la posibilidad de que sus camiones tuviesen que recorrer toda la ronda de circunvalación hasta el Martín Carpena y continuar por el paseo hasta la entrada de San Andrés supondría un aumento del coste de transporte de un 30%.

Otro detalle a tener en cuenta es que, según una medición realizada por el área de Movilidad entre las 00:00 y las 23:00 del pasado 13 de febrero a la altura de Playa Virginia, de una intensidad media diaria superior a los 10.000 vehículos (sumando los dos sentidos de circulación) el 4,2% eran vehículos pesados. Y dentro de estos, el 56% tenían como punto de partida o de destino la fábrica de cemento de La Araña.