El uso que hizo el pasado martes la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de un avión del Ejército para desplazarse desde Málaga hasta Tarragona y desde allí estrenar el nuevo AVE de Barcelona provocó ayer las críticas de PP e IU. Las más contundente en sus aseveraciones fue la diputada nacional del PP y candidata por la provincia de Málaga al Congreso el próximo 9 de marzo, Celia Villalobos, quien justificó la acción "en la prepotencia" propia de la también cabeza de cartel por el PSOE malagueño. "Demuestra cómo es Magdalena Álvarez, que lo que realmente pretende es ser la virreina de Málaga", apostilló.

Villalobos hizo hincapié en el coste económico que el viaje hasta Tarragona ha podido suponer para las arcas públicas y que, según sus datos, puede ascender a unos 30.000 euros. "Y eso sólo hablando del vuelo, sin incluir el gasto de azafatas o de estancia en los aeropuertos", comentó. Además, subrayó un intento por parte de la ministra de "confundir lo público y lo privado".

En esta misma línea se pronunció el coordinador general de IU en la provincia de Málaga y también candidato al Congreso, José Antonio Castro. El dirigente malagueño manifestó que se trata de algo "absolutamente anormal", aunque admitió no sentir excesiva sorpresa por cuanto "no es la primera vez que lo hacen". "Confunden lo institucional con lo orgánico", señaló.

Álvarez voló a Tarragona para hacer el primer viaje del AVE hasta Barcelona. Todo ello después de participar en Málaga en la presentación del programa electoral del PSOE a los comicios generales.