La entrega de las Medallas de la Ciudad de Marbella, que el Ayuntamiento celebró ayer coincidiendo con el Día de Andalucía, se convirtió en un homenaje póstumo a Pablo Ráez, el joven fallecido el pasado sábado tras luchar cerca de dos años contra la leucemia que revolucionó las redes sociales y conmocionó a toda España con una campaña para promover la donación de médula ósea, que se ha multiplicado

Ester Ráez, hermana de Pablo, pronunció un discurso en el acto institucional de entrega de la Mella al joven marbellí en el que explicó que el sufrimiento y la degradación que sufrió Pablo ha sido "el peor periodo de mi vida y, quizá, de la de mis padres". Destacado, sin embargo, "que he visto a mi hermano sonreír a lo largo de toda su vida porque él hablaba con la sonrisa". "Cuando sonreía transmitía mucha calma y alegría. Eso es lo mejor que puedo recordar de mi hermano, aunque por supuesto me costará mucho trabajo olvidarme de los momentos malos".

Ester Ráez anima a seguir la labor que emprendió su hermano en pro de la donación

Afirmó que Pablo era un "enamorado" de Marbella y destacó la alegría que sintió cuando vio empedrada la calle Lobatas, en la que ambos crecieron. "Nos hicimos fotos ahí a propósito. Eso él lo ha visto y ha sido feliz así, con su calle Lobatas bonita", explicó Ester, que recordó que su hermano también solía bajar al parque de La Represa a "escuchar su música". "Sólo se olvida a una persona cuando se la deja de querer. Y eso es imposible porque todos los que estáis aquí, estoy segura, sentís algo por mi hermano porque os ha removido algo", indicó.

Ester definió a su hermano como "un idealista que creía que el mundo podía ser mejor", algo a lo que ha animado a continuar porque "es lo único que podemos hacer si queremos respetar su legado y seguir con las donaciones de médula y de sangre".

La hermana de Pablo vio su discurso interrumpido por los aplausos del público cuando, en nombre de su familia, dio las gracias a los donantes de médula. "Eso ayudará a mucha gente y, para mí, esas personas habrán sido ayudadas por mi hermano".

Ester Ráez recogió la distinción, la última que se entregó en el acto, junto a su padre, Francisco, de manos del alcalde, José Bernal, y del concejal y teniente alcalde de Las Chapas, Miguel Díaz.

El discurso de Ester concluyó con un abrazo a padre sobre el escenario y con una cerrada ovación, la segunda que el público rendía al joven marbellí tras la que le brindó cuando el secretario de los expedientes de las Medallas de la Ciudad pronunció el nombre de Pablo.

Marbella también ha distinguido a la asociación Aspandem y al periodista local Salvador de la Peña, que tuvieron a Pablo Ráez presente en sus intervenciones. La presidenta de Aspandem, María José Morales, pidió seguir la "difusión del legado de alguien que nos dejó hace poco porque la donación salva vidas", mientras que Salvador de la Peña reconoció que le hubiera gustado compartir el acto con el joven marbellí.