En el restaurante y en las clases de la Escuela de Hostelería de La Cónsula se respira estos días cierta normalidad. Los alumnos de primero iniciaron ayer las prácticas en las principales cocinas de la provincia y los de segundo están concluyendo el temario y realizando sus exámenes finales. El público sigue haciendo sus reservas y se atiende sin problemas a los comensales que llegan para degustar el menú del 20 aniversario. Sin embargo, el personal y los proveedores del centro siguen sin cobrar. De no percibir el sueldo correspondiente a mayo esta semana, ya serán cuatro nóminas las que les adeudan a los 21 profesionales que hacen a diario que la escuela funcione. Por ello, la calma se tensa. Se empiezan a vivir situaciones complicadas y los trabajadores están dispuestos a iniciar movilizaciones en los próximos días si no se resuelve su situación.

"No hemos recibido respuesta firme después de la visita del 9 de mayo de la viceconsejera de Educación, no nos han comunicado nada desde entonces", dicen desde el centro. "Hay un desánimo bastante importante, porque ahora llega el verano, todo se ralentiza y hay familias que lo están pasando mal, esto ya supone un sacrificio", explican y consideran que "tendrán que darnos alguna solución", al tiempo que anuncian "medidas" si no llegan novedades.

En cuanto a los proveedores siguen sin cobrar. "Se está funcionando igual que se funcionaba antes, con lo que da el restaurante se puede pagar algo de género pero hay muchos que siguen con su factura a crédito", agregan desde la escuela. Por su parte, la Junta reitera que "la prioridad es que los trabajadores cobren" pero aún no han informado sobre el acuerdo que se estaba barajando con Unicaja para poder pagar al personal mientras que se resuelven las cuentas y llega la subvención.