El enésimo debate sobre el Metro de Málaga en la Casona del Parque sigue sin allanar el futuro del tramo en superficie hasta el entorno del Hospital Civil. El trazado a ras de calle se mantiene en tierra de nadie, sin un pronunciamiento explícito del equipo de gobierno del PP en contra de su ejecución, aun cuando todos sus mensajes son contrarios a su desarrollo. El debate vivido en el Salón de Plenos, al albur de sendas mociones urgentes, sí puso de relieve la soledad del alcalde, Francisco de la Torre, y de los concejales del PP, que fueron los únicos que votaron en contra de la petición hecha por el PSOE para que se cumpla el acuerdo alcanzado con el Gobierno andaluz para completar la red del suburbano, incluyendo la llegada del tranvía a la zona norte.

El regidor justificó su voto contrario en que el único que está cumpliendo con el protocolo es el Consistorio, no la Junta. "Cumplimos lo que firmamos", dijo el mandatario local, que sí consiguió el aval de la mayoría de los grupos en su exigencia para que desde la Administración regional se tiendan lazos de diálogo con los vecinos afectados. De un lado, reclamando una reunión al consejero de Fomento, Felipe López, con los colectivos; de otro, recordándole a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que en 2013 se comprometió a que la intervención iba a contar con el consenso vecinal.

El regidor dice que lo hecho por la Junta "esconde" la concesión de la línea 4 sin concurso

En su intervención, no obstante, puso sobre la mesa sus sospechas sobre la legalidad del trámite elegido por Fomento para ir adelante con el ramal al Civil. "No corresponde a ley porque altera la concesión establecida y mete algo en lo que no se concursó", dijo, señalando que la prolongación de la línea 2 "es un invento sacado de la mano". "¿Qué truco tiene? Lo que se hace es conceder la línea 4 y que más adelante se prolongue hacia el norte, pero eso no salió a concurso; es algo indebido", expuso.

Esta fue una de las razones que usó para reclamar a la Junta que pare la propuesta, "que se lo piense dos veces" antes de ir adelante con una intervención que tiene el rechazo de los vecinos, "que hará sufrir el transporte público" y que supondrá una aportación de 40 millones. Y casi a modo de conclusión, insistió en que se haga el trazado "soterrado para el norte, como en línea 1 y 2, y no mediante una prolongación de tapadillo".

De los siete puntos que incluía la moción del PP sobre el Metro, seis tuvieron un apoyo amplio, incluyendo dos por unanimidad. Sólo fue rechazado la apuesta del PP de que se respete la apuesta original por llevar el túnel hasta la Plaza General Torrijos. El devenir del debate rebajó el objetivo del PSOE de incidir en la soledad del alcalde en este asunto. No obstante, los socialistas sí alcanzaron la pretensión de ver cómo todos los grupos, a excepción del PP, apoyaron sus propuestas. La primera sobre el cumplimiento del protocolo de 2013, punto que aunó la realización de una campaña de apoyo a los comerciantes y la actividad económica de la zona.

"Trata de enredar y no cumplir lo firmado", acusó el portavoz socialista, Daniel Pérez al alcalde, al que exigió que acate la decisión y que se suba "a la modernidad del Metro, deje de estar anclado en el pasado, de ser un tapón para los grandes proyectos de Málaga; a usted este mandado le viene largo". Incluso, le hizo responsable de que la red pueda quedar "amputada". Los socialistas contaron con el apoyo del socio de investidura del PP, Ciudadanos, que, como en un Pleno anterior, ya se posicionó a favor de la terminación del Metro en la zona norte. Sobre ello y sobre la necesidad de mantener viva la llama de ferrocarril urbano hacia el PTA. Ysabel Torralbo, de Málaga Ahora, calificó de "trágico" el momento actual y subrayó el hartazgo de los vecinos por tener la ciudad "empantanada". Eduardo Zorrilla, portavoz de Málaga para la Gente, advirtió del riesgo de "quiebra" que supone la no terminación del Metro.

Las intervenciones de los portavoces estuvo precedida por la de cinco representantes vecinales y de los comerciantes de Bailén-Miraflores, todos disconformes con la propuesta de la Junta. "Es una barbaridad que no puede llegar a hacerse", dijo el coordinador de la plataforma contra el Metro en superficie, Francisco Pascual, que habló de "engendro". Guillermo Jáuregui, de la Asociación de Vecinos de Gamarra, señaló que de hacerse la obra habrá que "guardar un minuto de silencio por la muerte de muchos comercios que tendrán que cerrar".