Los delegados de prevención de riesgos laborales de distintos sindicatos presentaron ayer al comité de salud laboral una petición para extender el estudio epidemiológico al ámbito medioambiental que rodea el centro de salud El Limonar. Del mismo modo, el comité ratificó el estudio realizado por la Consejería de Salud. El análisis descartaba cualquier relación entre la incidencia de los distintos tipos de cáncer diagnosticados en los últimos 13 años entre 11 profesionales del centro de salud de El Limonar y sus instalaciones, según se desprende de las conclusiones del informe epidemiológico realizado por la unidad de Epidemiología del Distrito Sanitario Málaga-Valle del Guadalhorce, con la colaboración de la Unidad de Riesgos Laborales de dicho Distrito.

"Desde marzo de 2003 hasta la actualidad las lecturas de dosis registradas a los trabajadores expuestos que están adscritos a dicho centro ha sido de 0,0mSv", rezaba el informe publicado hace dos semanas. Es decir, ninguno de los integrantes de la plantilla presentaban restos de radiación.

En este sentido, añade que en el centro de salud "el único foco ambiental que pudiera suponer un riesgo de exposición es la instalación de radiología, que está sometida a controles periódicos según la normativa vigente".

Vicente Sandoval, miembro del comité, apunta a causas "eventuales, como la media de edad de los trabajadores del centro, que roza los 50". Sin embargo, los estudios se extenderán al ámbito medioambiental de la zona para descartar posibles riesgos relacionados. Aunque "a priori tampoco exista relación".

Sandoval aprovechó también para criticar la falta de diligencia que han tenido los organismos a la hora de actuar al respecto. Hecho que ha producido "un gran dolor psicosocial" entre las víctimas.

Ya en 2013 el sindicato médico alertó de un posible caso de riesgo laboral cuando ocho casos de cáncer aparecieron entre los trabajadores del centro en los cinco años anteriores. En la actualidad, según informó el periódico La Opinión de Málaga, son 11 casos de cáncer registrados, cuatro de ellos fallecieron. La tasa alcanza el 22% mientras que las estadísticas se sitúan habitualmente en los 4 casos cada 1.000 habitantes según un estudio del Plan Integral de Oncología de Andalucía publicado en 2007.