Ciento veinte agresiones a sus trabajadores. Ese es el total registrado por el Servicio Andaluz de Salud de enero a noviembre del año pasado. Según los datos facilitados por el SAS, de esa cifra, 22 fueron ataques físicos y el resto, insultos o amenazas verbales. En el balance facilitado ayer por la Administración sanitaria -que incluye a todos sus profesionales tanto sanitarios como no sanitarios- la provincia ocupa el segundo lugar en este triste ranking después de Sevilla, en la que se registraron 254 casos, de los cuales la cuarta parte (53) fueron ataques físicos. En toda la comunidad autónoma, el total de agresiones ascendió a 712, de las cuales 183 fueron físicas.

Además, el SAS ofreció asistencia jurídica a aquellos profesionales que se lo demandaron. A lo largo de 2009, obtuvo en Andalucía 58 sentencias condenatorias. De esta cifra, en 18 pleitos la tipificación fue de delito de atentado, ya que los jueces tuvieron el cuenta el carácter de funcionarios de los trabajadores. La demanda de apoyo jurídico del personal se ha incrementado ya que mientras en 2005 se solicitaron 68 asistencias en toda Andalucía, en 2009 llegaron a 208.

De las agresiones registradas en Málaga, al menos 41 fueron contra facultativos ya que el Colegio de Médicos defendió a ese número de profesionales el año pasado por agresiones. De esa cifra, fueron juzgados 25 casos y en 24 el juez dio la razón al médico. De acuerdo a los datos de la entidad colegial, cada mes son condenados dos agresores por haber insultado o agredido a un facultativo en su puesto de trabajo. Los 41 casos de agresiones físicas y verbales denunciados en 2009 por esta categoría supone una estabilización ya que en los dos años anteriores se registró una cifra casi idéntica.