El Grupo Mahou-San Miguel destinará en 2010 dos millones de euros a mejoras medioambientales en la fábrica de Málaga y, como resultado, "se introducirán importantes mejoras tecnológicas", según informó ayer la compañía. Entre 2000 y 2009 ha reducido un 18% el consumo de agua, un 13% el de energía y recicla todos sus residuos.

Por otra parte, ayer empezó a realizar en la planta malagueña las mediciones de un sistema "pionero en el sector cervecero" a través del cual se realiza un control y seguimiento de las emisiones de todos los vehículos que acceden a las instalaciones. Este procedimiento es, según la empresa, "capaz de registrar los datos, en pocos segundos, cuando los vehículos pasan por la entrada de los centros de producción".

El sistema está "probado y certificado por la Agencia de Protección Ambiental" y permite registrar los datos de forma inmediata, que se asocian a las emisiones de CO, CO2, HC, NOx. Una vez que se ha recogido esta información, se realiza un análisis para conocer el estado de cada vehículo y sus niveles de emisión. Las mediciones se llevan a cabo durante un mes en los diferentes centros de producción del grupo en España y en la fábrica malagueña concluyen el viernes.