Tratamientos farmacológicos que se administran más tarde de lo debido a los pacientes, revisiones de curas que no se hacen a diario como deberían y relajación de las normas de aislamiento para evitar contagios. Todo por falta de personal. Ese fue el panorama dibujado ayer por el Sindicato de Enfermería (Satse) para denunciar el déficit de contrataciones para cubrir vacantes, jubilaciones, bajas, permisos y vacaciones en el Hospital Materno Infantil.

Según Satse, en la Unidad de Farmacia del centro sanitario no están cubiertos el 25% de los puestos de enfermeras, lo que supone "retrasos en la preparación de los tratamientos y demora en su administración"; una afirmación que fue rotundamente desmentida por el hospital.

El sindicato aseguró que faltan enfermeras en las Urgencias de maternidad, en la zona donde se ponen las epidurales, en el área de puerperio y en la UCI de Pediatría. Debido a este déficit, según Satse, "no se ponen los tratamientos en el horario recomendado, no se cumplen de manera rigurosa las normas de aislamiento, ni se realizan diariamente las revisiones de las curas".

CCOO también denunció ayer que los recortes presupuestarios para contrataciones están llevando a algunos centros "al borde del colapso asistencial". El sindicato apuntó que la falta de personal está "degradando peligrosamente las condiciones de trabajo en el SAS", por lo que vaticinó "un horizonte de conflictividad".

El SAS ha destinado casi 25 millones de euros a contratos de verano en Málaga. Además, ha reforzado con 35 profesionales de distintas categorías los 11 centros de salud de la costa. El PP, sin embargo, ya denunció que sólo se cubrían el 30% de las bajas.