Málaga

Seguridad 'made in Málaga'

  • La ingeniería Aertec fabrica dos aviones no tripulados que ya han sido adquiridos por clientes extranjeros para labores de vigilancia y control

Los aviones no tripulados se han convertido en uno de los mayores objetos de deseo de los gobiernos para realizar labores de protección, vigilancia y defensa. Pueden recorrer amplias distancias y controlar a vista de pájaro todo lo que ocurre sobre el terreno a un precio menor del de un avión normal con sus respectivos pilotos. La firma malagueña aeronáutica Aertec ha apostado por este nicho de mercado y acaba de desarrollar dos modelos, el Tarsis 75 y el Tarsis 25, de los cuales ya ha vendido dos a gobiernos extranjeros cuyos nombres no desvelan desde la compañía por acuerdos de confidencialidad. Los presentaron públicamente en el foro Transfiere esta pasada semana y llamaron la atención incluso del propio rey Felipe VI.

En el mercado coexisten actualmente los drones -de pequeño tamaño y autonomía que están teniendo una gran demanda tanto de usuarios particulares como de empresas constructoras o de seguridad- y los grandes aviones no tripulados que cuestan varios millones de euros. "Nosotros hemos decidido diseñar aviones medianos porque hay una amplia demanda que no puede pagar los grandes y a la que los drones se les quedan cortos", explica Fernando Martín, director marketing y comunicación de Aertec.

El 'Tarsis 75' tiene una autonomía de 14 horas y vuela a 110 kilómetros por hora

Este tipo de productos no se obtienen de la noche a la mañana. En los últimos cinco años ingenieros de diversas modalidades han estado trabajando en desarrollos tecnológicos que permitan al avión volar solo y reconocer terrenos por infrarrojos, señales acústicas, láser... El primer producto estrella que han fabricado es el Tarsis 75, que posee una envergadura de 5,2 metros y una longitud de 2,9 metros. Tiene una autonomía de hasta 14 horas, alcanza una velocidad de hasta 110 kilómetros por hora y tiene capacidad para incluir sistemas adicionales que dan más valor añadido de hasta 12 kilogramos de peso. En estos momentos Aertec ya ha fabricado tres. Dos han sido vendidos y fueron entregados a finales de 2016 a dos clientes extranjeros y el tercero es una unidad de pruebas. Su segundo modelo es el Tarsis 25. La diferencia es que es más pequeño, su autonomía es de siete horas de vuelo y su carga extra de cuatro kilos. Tienen una unidad de prueba.

Martín indica que estos aviones suelen ser adquiridos por fuerzas de seguridad (policial y militar) y son muy utilizados, por ejemplo, para la vigilancia de fronteras. El diseño y los sistemas de navegación de los dos modelos Tarsis han sido elaborados por los ingenieros malagueños, aunque destacan que comercializarán aviones a la carta para los clientes, es decir, que podrán adaptar las aeronaves a las necesidades de los usuarios finales manteniendo lógicamente una base común. Aertec prefiere no adelantar previsiones de venta para este ejercicio aunque se muestran optimistas.

Los aviones no tripulados son la tercera línea de negocio de esta compañía que arrancó de la mano de los ingenieros aeronáuticos malagueños Antonio Gómez-Guillamón y Vicente Padilla hace 20 años y que en estos momentos cuentan con medio millar de trabajadores. Son especialistas en ingeniería y consultoría internacional aeronáutica, han trabajado en un centenar de aeropuertos de 40 países, participan en los grandes programas mundiales como el A350XWB, el A400M o el A320 y son proveedores preferentes de Airbus. Todo esto les ha llevado a tener oficinas en España, Reino Unido, Portugal, Colombia y Estados Unidos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios