La población mayor de 65 años suma una cantidad importante en la provincia. Ya son más de 230.000 malagueños los que pasan la edad de la jubilación y la Junta de Andalucía quiere que su envejecimiento sea activo. Para ello, organizaron en 2009 más de 600 actividades en las que participaron sobre 50.000 personas. Entre lo más demandado se encuentran el senderismo y las aulas de internet. Viajes, formación y otros espacios para el ocio llenan los centros de día de actividad.

"Es muy importante lograr un envejecimiento seguro, saludable, en el que el mayor participe y se forme", aseguró ayer Amparo Bilbao, que destacó el profundo cambio experimentado por este segmento de población en los últimos años. La delegada provincial para la Igualdad y Bienestar Social también apuntó el enorme éxito del Aula Universitaria de Mayores, por la que pasaron entre 800 y 900 personas en 2009 y las 2.200 plazas cubiertas para hacer turismo social en 15 destinos andaluces, de Extremadura y Castill-La Mancha.

En el balance de 2009 también se destacó que 165.000 malagueños ya tienen la tarjeta Junta 65, que les ofrece descuentos en actividades deportivas, culturales y recreativas. La delegada también resaltó que se han invertido más de 1,7 millones de euros en ayudas a colectivos o Ayuntamientos para poner en marcha programas o eliminar, por ejemplo, barreras arquitectónicas y 400.000 euros para que más de 700 personas se renueven su prótesis dental.

Las plazas residenciales han crecido en el último año un 23%, según las cifras de la Junta. De las 2.152 plazas de residencia en 2008 se pasaron a las 2.655 en 2009, un crecimiento similar a los puestos en centros de día, que ya superan el millar. "Pretendemos seguir subiendo y aumentar en 1.000 las plazas de residencias y unidades de día", dijo Bilbao. La Junta está llevando a cabo el Libro blanco sobre envejecimiento activo de España, con la intención de analizar las nuevas necesidades de la población mayor.