El Ayuntamiento de Málaga acaba de comunicar a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía que no va a atender la petición realizada por este departamento hace varias semanas para que retirase de manera “urgente” los 15 mosaicos instalados por el artista francés Invader en las fachadas de otros tantos edificios del Centro histórico.

La decisión municipal, expuesta por medio de un escrito firmado por el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, se produce después de que el alcalde, Francisco de la Torre, asegurase que acataría la decisión que adoptase Cultura tras producirse la 'invasión' de Invader, que colocó sus creaciones sin disponer de la necesaria autorización administrativa y sobre dos edificios catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC). Los otros 13 inmuebles se encuentran situadas en el casco histórico, que tiene esa misma protección.

De acuerdo con el documento oficial, el edil del PP argumenta que la negativa a actuar conforme a lo demandado por la Junta se produce debido a que "no se da ninguno de los supuestos recogidos en la legislación urbanística aplicable que obliguen a la intervención urgente e inmediata en los mosaicos" por parte del Ayuntamiento y "al no disponer de título jurídico habilitante para ello".

En su escrito del pasado 8 de junio, Cultura no solo instó al Ayuntamiento a actuar contras estas intervenciones “ilegales”, sino que informó de la apertura de una investigación por parte del Seprona para identificar a los autores responsables. Sobre ello, Pomares apunta que debe ser la propia Administración regional la que, una vez finalizadas las pesquisas, incoe el procedimiento correspondiente para obligar al autor a repararlo.