El aeropuerto de Málaga ha incrementado sus ingresos un 3% en 2010, lo que eleva los ingresos de explotación a 125,77 millones de euros durante el pasado año. Entre otros aspectos, han permitido este aumento el mantenimiento de los ingresos comerciales y el crecimiento del tráfico aéreo, con unas tarifas aeroportuarias altamente competitivas. Concretamente, en relación a las tasas aeroportuarias, en su conjunto, los costes medios de escala en Málaga son un 55% más baratos que los de aeropuertos europeos similares en rutas dentro del Espacio Económico Europeo y un 71% más baratos en las de fuera del Espacio Económico Europeo. De hecho, estos costes son incluso inferiores a los de aeropuertos turísticos competidores, como El Cairo, Túnez y Estambul, al ser un 22% más baratos en las rutas del Espacio Económico Europeo y un 5% más baratos en las de fuera del Espacio Económico Europeo.

La entrada en servicio de las nuevas infraestructuras, fundamentalmente la T3, ha auspiciado el crecimiento del tráfico de pasajeros y aeronaves en 2010, aunque también los gastos. Precisamente, el incremento de los gastos necesarios para afrontar el funcionamiento de la T3, con las altas cotas de calidad y eficiencia que mantiene, ha sido del 19%, en el conjunto de gastos de personal y otros gastos de explotación, y del 127% en el correspondiente a amortizaciones, en un ejercicio en el que aeropuerto cerró con un resultado operativo negativo, que arrojó pérdidas de 22,62 millones de euros. No obstante, incluso con la puesta en servicio de las importantes inversiones realizadas estos últimos años, el EBITDA (beneficio antes de impuestos y amortizaciones, que refleja la capacidad de generar negocio) se mantiene en niveles similares a los del año anterior (35,01 millones de euros). También la positiva evolución del tráfico que se está registrando en el aeropuerto de Málaga posibilita prever una mejora de los resultados en los próximos ejercicios.