El aeropuerto de Málaga ha iniciado un plan de reorganización de viales con el objetivo de mejorar la circulación en el recinto, descongestionando las vías y proporcionando más fluidez al trafico rodado, que en los últimos años se ha densificado debido al aumento de usuarios.

En 2016, el complejo aeroportuario alcanzó 16,5 millones de pasajeros, superando, por primera vez, los registros de 15 y 16 millones. El incremento del tráfico aéreo obliga a adaptar los espacios a las necesidades actuales para garantizar que el aeropuerto siga creciendo.

Los trabajos empiezan el próximo martes y mientras se estén llevando a cabo los vehículos particulares no podrán estacionar en la zona reservada para la bajada de pasajeros en la fachada de la T3. Esta área se traslada al aparcamiento preferente, justo al lado, donde se podrá parar para este fin gratuitamente durante 15 minutos. Este aparcamiento reúne 300 plazas, aproximadamente, que se podrán ocupar para la bajada de viajeros.

Además de estos 15 minutos gratis para este fin, el aeropuerto de Málaga cuenta con una oferta una amplia gama de aparcamientos de pago con 3.700 plazas de estacionamiento, 100 de ellas para personas con movilidad reducida.

En los últimos años, la gran afluencia de viajeros ha hecho más densa la circulación en los viales, incapaces de absorber semejante cantidad de vehículos en momentos puntuales, lo que ha propiciado colas o atascos en momentos pico de tráfico.

Para evitar estas molestias y solucionar estas incidencias, Aena ha optado por reducir el tiempo empleado por el usuario en llegar a la terminal, aumentando la fluidez en los viales y las opciones de aparcamiento eliminando atascos y aglomeraciones.