El Prisma

Diez asignaturas pendientes

  • Toda ciudad que se precie de locomotora debe tener proyectos en cartera que ofrezcan imagen de pujanza, cambio y modernidad. El problema es cuando no se desarrollan y pasan de generación

Han pasado más de siete años desde que el alcalde abriera la caja de Pandora urbanística y el panorama inmobiliario no puede ser más diferente. Más de uno le dijo al regidor entonces que no era el momento oportuno, aunque los posteriores cambios legislativos autonómicos habrían forzado la revisión. Los convenios firmados han ido cayendo, como torres, uno tras otro, víctimas de la confrontación con la Junta, de los criterios de Aviación Civil o de la realidad del mercado, que ha engullido a más de una de las empresas responsables. La pelota está definitivamente en el tejado de la Junta, que debería aprobar el documento antes de final de año. Al menos cuando se inicie la recuperación económica habrá unas reglas de juego claras, aunque no esté del todo claro si toda esta guerra, con la ciudad de campo de batalla, ha merecido la pena. Porque el PGOU nace viejo.

Si nada cambia, parece destinado a entrar en el baúl de las viejas promesas incumplidas de la Junta. El tren litoral, el parque de los cuentos, las veinte miradas de Picasso, el cinturón verde, el parque Arraijanal…

No se trata sólo de un compromiso incumplido durante diez años. Ahora también se está incumpliendo la promesa de constituir, el año pasado, un consorcio Junta-Gobierno para estudiarlo, coordinarlo y empezar a construirlo. Ya no se puede fiar uno ni de la tecnocracia.

No hay un solo partido que apruebe en democracia interna, pero el espectáculo ofrecido por los socialistas malagueños este año pasará a los anales. Ni a propósito se logra gestionar con tanta torpeza, desde el paseo durante un año de Martín Delgado por el escaparate y su posterior defenestración, a la designación a dedo de María Gámez, el encumbramiento como héroe de Trillo gracias a los innecesarios desaires de la dirección provincial… De todo esto, el partido sólo ha sacado una cosa positiva, aunque seguramente tampoco la aprovecharán: en sus filas tienen un maestro del marketing viral. Deberían dejar la campaña, y la futurible oposición, en sus manos. Aunque que conste que, a pesar de los esfuerzos del partido por hundirla, Gámez es mejor candidata.

La relación entre Elías Bendodo y Francisco de la Torre atravesará numerosas turbulencias en los meses venideros, conforme se acerquen las elecciones y desde el partido quieran confeccionarle el traje de la lista al regidor. Bendodo pretenderá imponer su sello personal y preparar la sucesión y el alcalde seguir los dictados de la mesa camilla. En batallas anteriores, siempre ganó De la Torre. Aunque al principio no lo pareciera.

El trabajo serio y concienzudo de López Cohard y Ferrer no oculta las graves lagunas, más de mentalidad que de infraestructura, de la ciudad y de sus instituciones. Empezando con la cara e inútil contratación de Chevillard y siguiendo con la preocupante sequía de actividades culturales de este verano, un páramo que apenas salva la Luna Mora de Guaro. Era temporada alta, ¿saben?

Como el estudiante de Derecho que acaba siendo abuelo en la tuna, este proyecto es el gran repetidor habitual de cada septiembre. Parece difícil que el supermercado salga adelante, aunque vista la parálisis de la obra, no se descarta una nueva salida de la concesionaria, cuya credibilidad ha quedado muy tocada en la penúltima polémica. El alcalde seguirá erre que erre con el edificio cultural que ya nadie quiere -lo mismo acaba cediéndolo a una cofradía-, y el asunto de la verja promete acabar como la enésima chapuza de la ciudad. El Palmeral, sorpresa, tiene mejor pinta ahora que hay más árboles y menos palmeras.

A las 11 del 11 del 11 del año que viene la Junta, suponemos que Griñán, inaugurará algo. Ni Salvo Tierra ni los ingenieros ni nadie saben muy bien qué, cuánto costará, si será una ridiculez abrir un Metro de juguete para recorrer la Carretera de Cádiz -hay montañas rusas más largas-. Mientras, seguiremos sin saber qué ocurre con la línea 3 hasta El Palo y Rincón de la Victoria -parece una broma pesada recordarlo-, el paso por la Alameda…

El tercer carril de la ronda este, el soterramiento de la travesía de San Pedro, la hiperronda y el acceso sur al aeropuerto están dentro del paquete de actuaciones que recibirán financiación adicional en los Presupuestos de 2011. Pero ni está claro que sea suficiente para acabarlas y menos aún que los trabajos se reanuden a pleno ritmo antes de enero.

Como si no estuvieran ya todo el santo día de campaña, los políticos entrarán, si no lo han hecho ya, en un frenesí de quejas, críticas cruzadas y promesas agotador. Y la culpa la tendremos los medios, que las reproducimos. Quizás la pérdida de confianza de los ciudadanos en la clase política y la bajada de ventas de los periódicos compartan origen. El mismo teatrillo de siempre aburre. Y los actores son cada vez peores.

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