Las malagueñas son las aulas con las ratios más desbordadas de toda Andalucía. Según un estudio realizado por el sindicato ANPE con encuestas en más de 730 centros de Infantil y Primaria, Secundaria y Bachillerato de la comunidad, en una de cada cuatro clases de ESO en Málaga se supera el número de alumnos establecido por la normativa. Esto supone que casi el 25% de las clases tenga 31 ó 32 alumnos cuando el máximo está fijado en 30. Eso sí, la ley marca la posibilidad de un aumento del 10% de manera excepcional, "aunque el estudio nos dice que se ha convertido en una práctica generalizada", comentó ayer María del Amo, presidenta de ANPE-Málaga. Desde el sindicato critican que la bajada de la natalidad de los últimos años no se esté aprovechando para disminuir el número de alumnos por grupo, sino que, al contrario, se estén cerrando unidades en centros públicos.

No sólo ocurre en Secundaria. En Bachillerato es aún peor y alcanza casi el 30% -clases con 36 ó 37 estudiantes- y en Infantil y Primaria las cifras llegan al 20%. Según el estudio, Málaga duplica a la media andaluza en cuanto a grupos con más alumnos de lo establecido. Algo que contrasta con las cifras ofrecidas por la Consejería de Educación en el inicio del curso escolar. "Cuando hablan de una media de poco más de 20 alumnos por aula, incluyen los colegios rurales, pero esa no es la realidad diaria en los centros", explicó Del Amo. Desmotar la versión oficial ha sido, dijeron, el motivo del estudio realizado en octubre.

El informe, que se ha dividido en seis estratos según la población de los municipios, destaca también que en el 10% de las aulas de Infantil y Primaria se supera la ratio a pesar de tener alumnos de necesidades educativas especiales integrados, algo que va contra la propia normativa, que prohibe la ampliación de 25 alumnos por grupo en estos casos. Estas cantidades están muy por encima de las que se registran en otras provincias como por ejemplo Sevilla, con un 5%.

Desde el sindicato criticaron ayer que la Consejería no aproveche la bajada de natalidad y de presión migratoria para reducir el número de estudiantes por grupo en los centros más masificados. Sin embargo, "cierran unidades en la pública mientras que mantienen los conciertos con los colegios privados", agregaron Del Amo y Antonio García, secretario de comunicación. La costa occidental, desde Manilva a la capital malagueña, además de localidades dormitorio como Rincón de la Victoria o Alhaurín de la Torre son los municipios más afectados. Destacaron que igualmente es problemático el número de unidades que soporta cada centro, algunos creados para 12 pero cuentan con 20. "Tenemos clases saturadas de alumnos y centros saturados de unidades, con lo que el problema aumenta", añadió García.