EL reventón del PSOE andaluz por la costura de Sevilla ha encendido la luz de alarma de la organización, que se pone aún más al borde del abismo a tan sólo 40 días de la celebración de las elecciones autonómicas. Aunque ayer desde la sede federal socialista se insistía en que la ejecutiva no había abordado lo sucedido tras la dimisión del secretario general de Sevilla, José Antonio Viera, en la misma sede madrileña la responsable de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, se empeñaba, mediante una sucesión de encuentros, en buscar un arreglo antes de que el próximo miércoles se reúna en Sevilla el Comité Director regional.

En caso contrario, sería la propia ejecutiva que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba la que se vería obligada a cargar con el muerto, ya que como explicaba ayer Elena Valenciano, cuando las listas pasen el Comité Director la tarea de examinarlas en el nivel federal le corresponderá hacerla a la propia Ejecutiva Federal. Esto se debe a que el PSOE, que acaba de celebrar su Congreso Federal, no tiene aún constituido su Comité Federal, el máximo órgano del partido entre Congresos, ni tampoco la Comisión Federal de Listas, todo ello pendiente de que se celebren los congresos regionales del partido. De este modo, será la Ejecutiva quien dé el visto bueno a las listas para las elecciones andaluzas.

Un escenario que después de lo sucedido no sólo en Sevilla, sino también, por ejemplo en Cádiz, puede dar lugar a un nuevo quebradero de cabeza a la dirección provincial de Málaga, en el supuesto de que se buscasen soluciones integradoras en otras provincias y no en el caso malagueño. Donde tras el Comité Provincial del pasado viernes, los críticos encuadrados en Socialistas Hoy se manifestaron resignados y dispuestos a asumir lo allí aprobado y a apoyar públicamente la lista de la que quedaron excluidos. Pero una cosa sería adoptar una postura responsable y otra muy distinta verse ninguneados mediante un agravio comparativo. Además, en el citado Comité Director de mañana miércoles no parece muy improbable que algunos de los militantes malagueños que son miembros de este máximo órgano de dirección no hagan oír su voz. Teniendo en cuenta que entre estos se encuentran Salvador Pendón, Mariano Ruiz Cuadras, Ana Fuentes o José Aguilar.

También ayer el consejero de Cultura y número 5 de la lista socialista al Parlamento de Andalucía por Málaga, Paulino Plata, se refirió a la "tensión natural y lógica" que, a su juicio, "tiene que surgir en el seno de cualquier organización política que se llame democrática a la hora de nominar a los que cree que son mejores para ofrecerle a la sociedad su propuesta electoral". Pensamiento que aprovechó para atizar al PP cuestionando el proceso que utilizan los populares para elaborar su candidatura, "eso sí que es algo sobre lo que hay que preguntarse, y parece que todo el mundo pasa de puntillas", señaló Plata, añadiendo que mientras el PP "nombra a dedo a sus candidatos y todo el mundo dice amén", el PSOE realiza un procedimiento "mucho más rico, más interesante, más democrático" y que supone "un ejercicio de libertad individual y colectiva de las agrupaciones, tanto locales como provinciales".

No obstante, en este punto añadió que, en el caso de Málaga, aunque se ha cumplido el principio relativo a atender la opinión de las agrupaciones, se podría haber hecho "mejor, con más precisión". "Con carácter general se atienden", aclaró, pero "otra cuestión es cómo se atienden esos criterios".

Plata insistió, respecto al carácter integrador de la lista de Málaga, que "podría haber dado un paso más". Para después dejar caer que "todavía tienen que pasar algún tipo de trámite más", por lo que "no puedo determinar nada aún". Palabras que llevan a pensar en la posibilidad, aunque sea mínima, de aplicar el refrán que dice que cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar.