Esta malagueña destila arte por los cuatro costados. Una actitud vital que aplica a los fogones. Desde la cocina de la Tapería del Sybaris -en la calle Álamos- muestra su pericia de la que cada día dan fe numerosos clientes. Amante de la cocina tradicional, asegura que lo suyo es vocación y que se siente como pez en el agua en su puesto de trabajo. La cocina de diseño no le atrae especialmente, aunque reconoce que no se amilana ante ninguna de sus recetas. "Si la trabajara, no se resistiría", afirma con confianza. Isabel Rueda lleva nueve años trabajando como cocinera y casi nueve meses en su nuevo restaurante. La carne y el pescado no tienen secretos para ella y es capaz de preparar una delicatessen con lo poco que haya en la nevera de un soltero o un trabajador compulsivo. No duden en probar sus espárragos y croquetas.