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Un invidente crea una empresa para mejorar la accesibilidad

  • Oportunidad Accesible realiza labores de consultoría a municipios, forma a jóvenes en las escuelas o adiestra perros guía

Una necesidad, una oportunidad. Ese es el lema de muchos emprendedores y la gasolina que da fuerza cada día al rondeño Juan Manuel Medina para intentar obviar su ceguera y centrarse en competir con su compañía. Se llama Oportunidad Accesible y su objetivo es mejorar la accesibilidad en los municipios y la concienciación ciudadana desde los primeros años a través de la escuela.

Medina estudió formación profesional de informática en Ronda y se especializó en el área de accesibilidad en 2009. "Soy invidente, llevo un perro guía y detecto las barreras arquitectónicas y de otro tipo que hay en cualquier lugar, por lo que pensé que había que mejorar para que todos podamos tener igualdad de oportunidades", explica. Comenzó adaptando el plano turístico de Ronda para personas invidentes, posteriormente pasó al de Montejaque y el de la plaza de toros rondeña. En 2010 le realizó la consultoría sobre accesibilidad al ayuntamiento de Benaoján y en 2013 decidió unificarlo todo bajo la marca Oportunidad Accesible, creando la empresa. Fue pionero en España y Europa en realizar planos turísticos en braille.

Cuenta con tres líneas de negocio. La primera es de consultoría. Hacen un diagnóstico sobre una determinada zona, analizan qué barreras pueden impedir la accesibilidad a las personas con discapacidad, estudian soluciones y qué inversión puede suponer. También imparten cursos de formación al personal de empresas y dan charlas en centros educativos sobre accesibilidad y perros guía. "En los colegios nos ponemos en contacto primero con los directores y las asociaciones de padres y ya lo hemos hecho en 15 colegios, principalmente en Málaga capital, Ronda y algunos municipios de Cádiz", añade este empresario.

Su segunda línea de negocio es el adiestramiento de perros guía, una labor desarrollada por José Luis Rubiales, un experto formador de este tipo de canes y que también es socio de Oportunidad Accesible. El cliente, tanto invidentes como personas con movilidad reducida, se pone en contacto con la empresa y analizan qué tipo de perro le vendría mejor. Una vez seleccionado el cachorro realizan el adiestramiento en la localidad gaditana de Ubrique. La tercera es un servicio de terapia para personas con discapacidad. Lo realiza la tercera socia de la firma, Cristina Plaza, que es terapeuta e intérprete de lengua de signos.

Medina lamenta que, aunque se va avanzando poco a poco, "aún queda mucho por hacer en materia de accesibilidad porque no hay una ley que obligue a un municipio a ser accesible, por lo que cada uno hace lo que puede ya que hay que cumplir muchos requisitos". En ocasiones, el problema es ciudadano, es decir, se ponen medidas para promover la accesibilidad, se eliminan barreras y son las propias personas las que impiden una libre circulación. Un ejemplo claro es el coche que aparca en medio de la rampa del paso de cebra. "La principal barrera que encontramos en la sociedad es la concienciación", denuncia.

Este empresario opina que se está desaprovechando una oportunidad de cara al turismo porque hay 3,5 millones de personas con algún tipo de discapacidad en España y 600 millones en el mundo "que somos clientes potenciales que, además, gastamos más que la media porque solemos ir acompañados".

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