Una mujer de Málaga llegó a contactar hasta con cuatro sicarios, uno de ellos de Barcelona y otro de Orense, a través de internet, para acabar con la vida de su marido. Además de fijar el precio con los supuestos asesinos a sueldo, les facilitó fotografías, la matrícula del coche de su pareja, el horario de trabajo e incluso les indicó el lugar, fecha y hora idónea para ejecutar la acción. Este es uno de los casos detectados en la operación Boel que la Guardia Civil ha culminado con la detención de 14 personas y la imputación de otras dos por utilizar un foro de internet para ofrecer los servicios de sicarios con el fin de extorsionar, atentar contra la integridad de las personas e incluso cometer homicidios a cambio de dinero.

La operación se ha desarrollado en Málaga, Alicante, Almería, Barcelona, Castellón, Madrid, Murcia, Orense, Tarragona, Valencia, Vizcaya y Navarra y se inició a finales de verano de 2009 cuando un ciudadano de Pamplona alertó de la existencia de un foro en internet titulado Asesinos a sueldo. Al final el encargo del crimen de la mujer de Málaga no llegó a consumarse, al igual que el resto de los investigados, porque la persona detenida en Orense no encontró el arma en el lugar que había convenido con otro detenido de Barcelona. Otro de los arrestados llegó a exponer en el foro su intención de acabar con la vida de sus padres, mientras que varios más fueron contratados para ejecutar acciones delictivas en Palencia o Palma de Mallorca y otro llegó a pagar 4.000 euros por intimidar a un conocido en Valencia. Entre los detenidos e imputados hay 14 hombres y dos mujeres de edades comprendidas entre los 17 y los 53 años.

Las investigaciones iniciadas por la Guardia Civil, según la información facilitada desde el propio cuerpo en una nota de prensa, permitieron comprobar como el foro ofrecía sicarios o bien contactos con personas dispuestas para propinar palizas, amenazar e incluso acabar con la vida de terceros. Los interesados contactaban por este medio y a continuación utilizaban otro alternativo para mantener las comunicaciones, generalmente correo electrónico o teléfono móvil que cambiaban con cierta frecuencia para dificultar las pesquisas policiales.

Los investigadores comprobaron que algunos comentarios reflejados en el foro se referían a actos delictivos que se querían realizar en España en los que se facilitaban datos de posibles víctimas como ciudad de residencia, estatura o edad y la cantidad económica a percibir que oscilaba entre 4.000 y 10.000 euros. A través de los nicks (apodos) utilizados se pudo confirmar que algunos residían en España, mientras que los restantes implicados son extranjeros, generalmente hispanoamericanos.

Gracias a la colaboración de Microsoft Corporation, a través de su representante legal en España, se logró la plena identificación de los usuarios, se procedió a su detención e imputación y se realizaron 12 registros en los que se incautaron de 20 ordenadores, 15 terminales de telefonía móvil, numerosos soportes de almacenamiento y correos electrónicos. El foro fue clausurado después de comprobar que accedían a él diferentes tipos de usuarios: los que realmente tenían intención de iniciarse, contratar o ser contratados como sicarios; los que accedían con intención de estafara a sus víctimas para obtener un dinero rápido y aquellos que intentan vivir una fantasía sin percatarse del riesgo que entraña.