Daniela nació en lunes pasado en una ambulancia del Real. El miércoles por la tarde, estaba muerta. Su madre -que se puso de parto y dio a luz en el Cortijo de Torres- dijo que iba a darla en adopción. En el Hospital Clínico -donde permanecía ingresada- se volcaron con su caso intentando apoyo social, ya que los padres de la joven ni siquiera sabían que estaba embarazada. Pero el miércoles por la tarde, una enfermera encontró al bebé, que estaba sano, morado y sin respirar. Intentaron reanimarlo, pero fue inútil.

A los trabajadores les llamó la atención que la joven madre no pidiera ayuda al ver que su hija no respiraba y que sin embargo solicitara de forma insistente el alta voluntaria. Ahora, un juzgado investiga la causa del fallecimiento. El Instituto de Medicina Legal tardará varios meses en determinarla. La madre ya está de alta, aunque no consta que esté detenida.